La logística es un sector que tiene una actividad constante: traslado de mercancías de un lado a otro, centros de almacenaje por doquier… y, en consecuencia, es uno de los motores del país que más puede contaminar o, visto de otra manera, contribuir al cuidado del medio ambiente. Tanto los expertos en la materia como las diferentes compañías involucradas tienen claro que hay que repensar las operaciones de cara a hacerlas más sostenibles, lo que ahora se denomina la 'logística verde'. Este enfoque se une al compromiso general de cada vez más compañías con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU por un futuro mejor para el planeta de cara a 2030.
Bidafarma es un ejemplo en sostenibilidad dentro de la logística a través de sus acciones desde el 2018 para reducir la huella de carbono procedente de su actividad. Por eso, ha puesto en marcha un Plan de Reducción de Emisiones con el fin de ser neutros de cara a 2050, compromiso definido en la Cumbre del Clima de París de Naciones Unidas.
Esta estrategia fundamental le ha valido ser la primera distribuidora del sector farmacéutico en sumarse a la plataforma europea de colaboración Lean & Green, destinada a reducir las emisiones asociadas a la cadena de suministro.
Nacida en los Países Bajos y con una presencia actual en 14 países así como en 600 empresas adheridas de toda Europa, se trata de una comunidad líder en logística sostenible de compañías que colaboran y comparten buenas prácticas hacia modelos logísticos más eficientes. En España, esta iniciativa está coordinada por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AEOC), que el pasado 15 de noviembre celebró en Madrid su VI Jornada de Logística Sostenible en la que se entregaron los premios a un total de 24 empresas en cuatro categorías distintas.
La AEOC engloba a más de 32.000 asociados, tanto grandes empresas como pequeñas y medianas, y representa a sectores tan diversos como el de la alimentación y bebidas, ferretería y bricolaje, salud y hostelería, el textil y el electrónico, entre otros, y cuya facturación conjunta equivale a cerca del 25% del PIB nacional.
Reconocimientos a la descarbonización
Uno de los máximos exponentes de la labor de AEOC son estos premios Lean & Green, donde Bidafarma fue una de las galardonadas en la categoría destinada a las 15 empresas que durante este año han presentado sus planes de acción para cumplir con el primer objetivo de esta iniciativa europea: la reducción en un 20% de sus emisiones en CO2 hasta llegar a la totalidad en 2050.
Este punto constituye solamente el comienzo del ambicioso Plan de Reducción de Emisiones que la farmacéutica tiene entre manos. Bidafarma cuenta con una lista de indicadores que sirven para ir disminuyendo el volumen de emisiones. Un ejemplo, si nos centramos en el transporte, es la sustitución progresiva que están llevando a cabo en su flota por vehículos híbridos, la concienciación como herramienta fundamental o el impartir cursos a sus trabajadores de cara a una conducción más eficiente cuando realizan su actividad profesional, por ejemplo a través de vehículos de renting.
Otra de las acciones sostenibles en las que trabaja la farmacéutica estos días tiene que ver con la eficiencia energética, sustituyendo las lámparas incandescentes por otras de bajo consumo así como mediante la instalación de paneles fotovoltaicos de autoconsumo en su red de almacenes.
Además, Bidafarma participa activamente en el proyecto SIGRE con la recogida selectiva en las farmacias de las bolsas que acumulan envases vacíos, restos de medicamentos y los que están caducados.
En resumidas cuentas y dentro de su responsabilidad social, Bidafarma incorpora en sus líneas de actuación criterios éticamente sostenibles desde la triple dimensión: económica, social y ambiental.