Los vigilantes de seguridad son una figura esencial en el control de instalaciones de diversa índole, como hospitales, centros sanitarios, zonas comerciales y un largo etcétera. Considerando que cada edificio requiere de determinados servicios y estándares de actuación, estos profesionales de la seguridad deben tener una formación que les permita atender todas las incidencias que puedan surgir.
La empresa de servicios Clece cuenta con una filial especializada en vigilancia, Clece Seguridad, desde la que se prestan este tipo de servicios en diversas comunidades españolas. La misión de los vigilantes de Clece no se basa exclusivamente en velar por la seguridad de un edificio, sino que muchas veces va más allá.
Este es el caso de la labor que desempeñan estos profesionales en el edificio de Salud Pública de la Consellería de Sanidad de Valencia donde, además de atención al paciente, se llevan a cabo trabajos de investigación.
Aquí el servicio de vigilancia incluye desde el control de cámaras de seguridad hasta rondas nocturnas, pasando por diferentes comprobaciones dentro del ámbito de la seguridad, de almacenes y zonas técnicas, que requieren de un especial cuidado. Esta labor de protección es de vital importancia para el correcto funcionamiento de la actividad que se lleva a cabo en el edificio. Las zonas de especial vigilancia son, entre otras, salas técnicas y de mantenimiento, almacenes de medicinas, vacunas, etc.
Victoria Tébar, vigilante en Clece Seguridad.
Victoria Tébar es vigilante de seguridad en la filial de Clece y trabaja en el mencionado edificio de Salud Pública. “Como vigilantes, cuando se cierra el edificio realizamos rondas periódicas verificando que las zonas críticas se encuentren en perfecto estado y no se detecte ningún tipo de anomalía que pueda paralizar o dificultar el buen funcionamiento de la actividad del complejo. Es importante preservar en perfecto estado estas instalaciones”, añade.
El de la seguridad es un sector en el que cada vez hay más presencia de mujeres, según cuenta Victoria: “En este servicio somos 5 compañeros, de los cuales dos somos mujeres. Hay gente a la que le resulta un poco extraño, y hay mucha gente que se alegra. En estos trabajos todo tiene que ser equitativo. Tenemos la formación adecuada, tenemos capacidad de persuasión, fuerza… Somos seguridad, trabajamos para esto”.
Uno de los rasgos que caracteriza a Clece Seguridad es el apoyo que ofrece a sus vigilantes desde el primer día para que puedan llevar a cabo su labor de la manera más eficiente posible, y a la vez estar pendientes de los problemas o complicaciones que puedan surgir durante la jornada laboral. “Siempre estamos en contacto con el inspector y coordinador”, concluye la vigilante de seguridad del edificio de Salud Pública de la Consellería de Sanidad de Valencia.
Para garantizar el mejor servicio, uno de los deberes que tienen los vigilantes que trabajan en la compañía es asistir a cursos anuales, bien para tener nueva formación sobre todo lo relacionado con su trabajo: riesgos, formación en escáner, incendios, radioscopia, etc., o bien para poner al día sus conocimientos.