Valencia

La Guardia Civil ha detenido este jueves a la pareja de la mujer de 27 años de origen lituano que estaba embarazada y falleció tras recibir un disparo en la cabeza en La Vall d'Uixó, un municipio de la provincia de Castellón, como presunto autor del tiro, según han informado fuentes del instituto armado a Europa Press y ha confirmado EL ESPAÑOL.

48 horas después del suceso, el hombre ha sido detenido como supuesto autor de los delitos de homicidio por imprudencia y tenencia ilícita de armas. Ahora, el hombre está a disposición de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón y los agentes tienen un máximo de 72 horas para pasarlo a disposición judicial.

Los hechos ocurrieron pasadas las 23.00 horas del pasado lunes en el barrio Carbonaire, a la altura de la calle Nueve de La Vall d'Uixó, según precisaron fuentes municipales.

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Los sanitarios consiguieron salvar la vida de la bebé. La mujer fue trasladada de urgencia a Valencia y logró dar a luz tras practicarle una cesárea. La niña se encuentra en buenas condiciones, pero la madre falleció a media mañana del martes a consecuencias de las heridas provocadas por el impacto de bala.

La Guardia Civil investiga el caso como un posible ajuste de cuentas y si la mujer recibió el tiro de forma accidental. Desde un principio, los investigadores descartaron que se tratara de un caso de violencia de género y dudaron del testimonio que dio en un primer momento su pareja, un hombre con antecedentes penales por tráfico de drogas que habría participado en la reyerta.

En un primer momento, la pareja de la mujer declaró que se encontraban los dos en la calle, muy cerca del bloque en el que residen, cuando de repente un vehículo de gran cilindrada, un BMW de color blanco, se acercó y uno de los ocupantes disparó en dos ocasiones. Al parecer, su relato se ha venido abajo y los indicios apuntan a que una de las balas que supuestamente disparó impactó contra la mujer.

La pareja residía junto a su familia en la zona de Carbonaire, el barrio más grande de La Vall d'Uixó en el que viven unas 6.000 personas, según apuntaron desde el ayuntamiento. La víctima vivía en un bloque conflictivo frecuentado por miembros de bandas de países de Europa del Este. La Guardia Civil y la Policía Local han blindado los últimos días el barrio para evitar más altercados.