Mantenerse activo es sinónimo de salud. Y eso es válido tanto a una edad temprana como cuando llega el momento de pensar en la jubilación. De hecho, una de las cuestiones que los mayores asumen con una mayor naturalidad es la necesidad de hacer algo que les mantenga ocupados: deporte, ocio, cultura, viajes… cualquier excusa es buena para no caer en el sedentarismo.
Que esta percepción es mayoritaria es algo que pone de relieve también el ‘Estudio sobre el envejecimiento activo’ impulsado por CaixaBank, un informe que traslada a cifras aspectos relacionados con las rutinas de las personas mayores de 60 años. Entre las conclusiones que ofrece, destaca una: el 48% de los españoles que están en esa franja de edad se consideran una persona activa. Es una cifra significativa por lo que supone de margen de mejora para el resto, dado que muchos más, más del 90% de los encuestados, reconocen que tener alguna actividad repercute en una mejor salud física y mental.
Reducir esta brecha pasa también por conocer sus rutinas actuales y cómo muchos más se podrían sumar a la causa. Por ejemplo, el informe trata de discernir el tipo de cosas que hacen actualmente; así, los que admiten hacer cosas durante el día se refieren a mantenerse ocupados en labores domésticas (81,77%), practicar algún tipo de deporte (61,74%) u optar por alguna opción de ocio (60,56%). Traducido a horas, el tiempo que dedican a algo en concreto al día les lleva una media de 9,37 horas, más que dormir por la noche o en la siesta (7,97h) o sencillamente no hacer nada (6,66h).
Siete de cada diez querrían ser más activos
Frente a la realidad, las intenciones: los que admiten que querrían ser aún más activos son siete de cada diez (72%), lo que, además, permiten trazar un perfil determinado: serían aquellos que abogan por moverse para conseguir un mejor estado de salud, de entre 75 y 80 años, jubilados, con estudios medios y en una franja socioeconómica también de nivel medio.
El informe deja claro que, entre los factores que animan a mantenerse activos, gozar de un buen estado de salud es una cuestión tan importante como parece, ya que aglutina el 68,68% de las opiniones. A su estela, hay también elementos más inesperados como el estado de ánimo, que señalan el 60,93%, o la alusión a la “voluntad de uno mismo” que, si bien no es de las respuestas más mayoritarias, obtiene un significativo 18,08%.
Aunque la propia edad también es un condicionante obvio y así lo manifiestan, las más de 2.025 personas que participaron en el estudio también respondieron a la pregunta acerca de cómo se debería impulsar el envejecimiento activo en nuestra sociedad. Y ahí se percibe una necesidad clara de hacerse oír por parte de los mayores, que apuntaron casi unánimemente hacia tres ideas: visibilizar el valor de la experiencia y el talento senior (95,90%), eliminar prejuicios hacia las personas mayores (93,42%) y crear referentes senior que inspiren a otras personas mayores para realizar sus propios proyectos (90,93%).
'Bendita Edad', referentes cercanos
Sobre la influencia que los mayores pueden ejercer sobre quienes comparten edad y, en buena medida, experiencias de vida, CaixaBank ha articulado la iniciativa ‘Bendita Edad’. Con ella, la entidad refuerza su compromiso con este segmento de población mayor de 65 años, que constituye más de cuatro millones de sus clientes.
‘Bendita Edad’ recoge esta demanda de referentes y sitúa como protagonistas del proyecto a cuatro personas que, en sus diferentes campos, han encontrado caminos relativamente inesperados dada su avanzada edad. De hecho, minimizan con su ejemplo el encorsetamiento al que parece abocar el momento vital y lanzan un mensaje de optimismo, con el que demuestran que la vocación y la motivación para hacer cosas diferentes espera en cualquier sitio y a cualquier edad.
Ellos son Leopoldo Abadía, escritor desde los 75 años y un rostro conocido de la televisión a la hora de trasladar al público general cuestiones económicas que nos afectan a todos. Su facilidad para la comunicación y su incansable labor divulgativa le han servido para publicar una docena de libros desde que cumplió esa edad, muchos de los cuales han sido líderes de ventas.
Anabel Ávila regentaba un negocio de manicura pero, dada su edad y los rigores de la pandemia, se vio obligada a echar el cierre. Pero lejos de caer en la desidia, le dio un giro a sus rutinas y se transformó, a los 63 años, en una gamer más del ecosistema que propone ‘League of Legends’, donde compite con adolescentes que podrían ser sus nietos. Pero en el videojuego es una rival tan dura como el que más y cualquiera lo puede ver gracias a sus retransmisiones online de sus partidas.
A los 90 años, Enrique Ayala también juega, aunque en su caso se trata de uno de los mejores de España en las pistas de tenis: es campeón nacional y uno de los cinco mejores del ranking de +85. Además, sigue al pie del cañón en su empresa familiar.
Emprender no es un camino fácil. Supone un esfuerzo de recursos, de energía y de motivación para hacer frente a las adversidades. Pero la satisfacción de sacar adelante un negocio propio compensa y tal vez por ello, el caso de María Teresa Saperas, de 91 años, adquiere un mayor valor dado que, aun a tan avanzada edad, se lanzó a crear su propia empresa de pañales reutilizables.
CaixaBank, una entidad comprometida con los mayores
Estos cuatro perfiles responden a esta demanda de referentes que aporten su experiencia y su talento y que piden los mismos mayores para ponerse en marcha, si no lo han hecho ya. El ‘Estudio sobre el envejecimiento activo’ impulsado por CaixaBank también aporta otro dato que puede suponer igualmente una palanca para activarse: hacer caso a lo que uno realmente quiere. Hasta el 84% de lo españoles de 60 a 80 años afirman que cambiarían algo si pudieran volver atrás en el tiempo: viajar mucho más, hacer más deporte, aprender más cosas, pasar más tiempo con la familia… muchas cosas y muy diferentes para las que nunca es tarde, como visibiliza ‘Bendita Edad’.
El estudio es especialmente relevante porque ofrece una completa radiografía del ecosistema de un segmento de población en el que, actualmente, ya se encuentran más de doce millones de personas en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos de julio de 2022. Y la tendencia demográfica indica que, como en el resto de sociedades desarrolladas, una tercera parte de la población estará en este grupo en 2030 según el INE. Es por ello que contar con datos acerca del estado general y de las necesidades y demandas de estas personas resulta clave para contribuir a su bienestar.
CaixaBank está plenamente comprometido con estos clientes para los que, además de esta campaña de sensibilización, también ha dispuesto un completo ecosistema de servicios adaptados. Entre otras medidas, la entidad ha sido pionera a la hora de establecer un equipo de gestores senior, especialmente formados en gerontología. En paralelo se ha reforzado la atención en su red de oficinas, la más extensa de España; el acompañamiento personal en el uso de los cajeros; el impulso a las iniciativas de formación en digitalización; o incluso la puesta en marcha de una línea telefónica atendido siempre por personas exclusiva para clientes de estas edades.
Esta filosofía le ha permitido destacarse entre este tipo de público, además de ser reconocida por AENOR como la primera entidad certificada como organización comprometida con las personas mayores.