La investigación que aborda toda la información de los pecios y naves hundidas durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial en las aguas del Mediterráneo y un estudio que persigue profundizar, por primera vez, sobre un patrimonio invisible, oculto y en riesgo de desaparición en la Bahía de Algeciras son los dos proyectos subacuáticos que aspiran este año a conseguir los 80.000 euros con los que está dotado el Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq.
La tercera edición del galardón cuenta con un total 18 proyectos aspirantes en su tercera edición. La entidad analizará ahora las candidaturas recibidas para determinar cuáles serán los 6 finalistas que entrarán en la carrera de esta edición del premio. Todos los proyectos aspirantes están liderados por equipos de investigación pertenecientes a instituciones públicas españolas y, en todos los casos, se trata de investigaciones en curso, ya sea en territorio nacional o en el extranjero.
El 15 de junio, un jurado internacional de reconocido prestigio en el ámbito científico y cultural, elegirá el proyecto ganador que se hará público durante la gala de entrega del premio. La gala se desarrollará en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), entorno que tradicionalmente ha albergado el evento. El certamen, con carácter bienal, es el primer premio de estas características concedido por una fundación privada dedicado a estas disciplinas y está dotado con 80.000 euros.
Proyectos
‘Proyecto arqueológico subacuático Mar del Ebro. Prospección y documentación arqueológica subacuática de los pecios de la Primera y la Segunda Guerra Mundial en el Mar del Ebro’. Bajo los auspicios de la Asociación Nacional de Arqueología Subacuática (SONARS), los investigadores Manuel J. Fumás Soldevila, Josep María Castellví y Pere Izquierdo Tugas desarrollan en las zonas del Montsià y Tarragona, en el sur de Cataluña, el que se considera el proyecto de arqueología subacuática de época contemporánea más importante de la historia de España.
Con más de dos décadas de prospección en las aguas del Mediterráneo, el objetivo principal de la investigación es obtener toda la información posible sobre los pecios (mercantes, navíos y aviones) hundidos en la zona sobre la Primera y la Segunda Guerra Mundial y conocer su vínculo histórico con Cataluña.
‘Entre las columnas de Hércules, arqueología subacuática de un espacio privilegiado. La Bahía de Algeciras. (HERAKLES)’. La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz desarrolla este proyecto, ubicado geográficamente en el Estrecho de Gibraltar, bajo la dirección de Felipe Cerezo Andreo junto a Alicia Arévalo González.
Este proyecto se centra en el patrimonio cultural subacuático de la Bahía de Algeciras y alrededores a través de una perspectiva diacrónica, sin límites temporales y tiene el objetivo de documentar y hacer un estudio intensivo de diversas zonas arqueológicas subacuáticas, al tiempo que se contextualiza el paisaje costero y los asentamientos portuarios de este entorno.
Certamen
Convocado por la institución con ese mismo nombre, el galardón nace en 2018 con la finalidad de reconocer la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos y paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles, desarrollados tanto a nivel nacional como internacional, sin restricciones de culturas o períodos históricos. Los proyectos de investigación sobre paleontología deben estar relacionados con la evolución humana.
La primera edición en 2018 contó con 25 participantes, 6 finalistas, y un jurado que falló a favor del proyecto ‘Construyendo Tartesos’, investigación sobre la cultura tartésica que desarrolla el equipo liderado por Sebastián Celestino Pérez y Esther Rodríguez González del Instituto de Arqueología (CSIC – Junta de Extremadura).
La segunda edición, en 2021, contó con 20 participantes y 6 finalistas. El Jurado internacional falló en esta ocasión a favor de ‘La Montaña del tiempo. Exploración de un campamento paleolítico en La Garma’, desarrollado por los doctores Pablo Arias y Roberto Ontañón, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC). La investigación premiada ha revelado la existencia de un yacimiento único en el mundo que constituye una verdadera cápsula del tiempo, donde este se detuvo hace 16.500 años, gracias a un desprendimiento en la entrada original que transformó la cueva en una burbuja, lo que ha permitido conservar los vestigios de un asentamiento paleolítico.