El cuidado de personas mayores, un sector con futuro

Henar San José terminó hace un año la carrera de Fisioterapia y en pocos meses ya estaba trabajando en una residencia de mayores. Es la realidad habitual para estos titulados, pues un 80% encuentran trabajo a los seis meses después de graduarse, según los datos del SEPE. Un indicador del tipo de profesiones que en los próximos años van a experimentar un importante aumento de la demanda.

Los trabajos del sector sociosanitario son, además, empleos clave que resultan cruciales para la inclusión de los colectivos más vulnerables, como las personas mayores, en una sociedad que avanza cada vez más rápido. Trabajos como el de fisioterapeuta adquirirán una gran importancia, atendiendo al envejecimiento de la población y la aparición de patologías asociadas a él. 

Cuando se trata del cuidado de las personas mayores, “yo lo enfoco mucho al trabajo activo de la persona, con el objetivo de que cada uno se pueda valer por sí mismo. Al mayor la fisioterapia le facilita la ayuda para que vea que puede hacer solo muchas cosas”, cuenta Henar, que trabaja en la residencia CleceVitam Gerohotel, situada en Laguna de Duero, en Valladolid.

Cuidados que fomentan la independencia

“Hoy en día hay muchos estudios que muestran que cuando las enfermedades crónicas se tratan con ejercicio, aunque sea un simple movimiento, a quienes las padecen les genera un apoyo para que se vean capaces”, explica Henar. Es el objetivo principal del trabajo de un fisioterapeuta en una residencia de mayores, ayudarles a crear un hábito de ejercicio diario: “Al principio evitan realizar estos ejercicios, porque a veces les causa dolor y creen que no van a poder seguir, pero poco a poco se puede crear una adherencia a la rutina de ejercicio”, añade.

Para ello, la rutina en esta residencia CleceVitam contempla, todos los días, “una gimnasia grupal, que es muy sencillita, para que mantengan la movilidad articular”, describe la fisioterapeuta. La intención es, además, involucrar al mayor número de residentes posible: “Realizamos los ejercicios sentados en una silla para que tanto las personas que utilizan silla de ruedas como los que van con andador puedan participar”, explica.

Henar San José, fisioterapeuta en CleceVitam Gerohotel, en el gimnasio de la residencia.

Junto a la gimnasia y las actividades de rehabilitación, la fisioterapeuta también desempeña una importante labor de vigilancia constante de los residentes para ver cómo se desenvuelven. “Hay que estar pendiente de si alguien está más inestable de lo normal, porque a lo mejor debemos recomendarle el uso de un andador para que se vaya familiarizando, y así poder prevenir una posible caída dándole un poco más de estabilidad”, apunta Henar.

Ese seguimiento tan cercano por parte de su fisioterapeuta permite a los residentes una gran mejora en la movilidad tras su llegada al centro. “Trabajamos todos los días con los usuarios que vienen con prótesis de cadera o rodilla, con ejercicios de potenciación, de movilidad articular. En la mayoría de los casos, acaban andando y están superagradecidos”, asegura Henar.

Cada decisión —poner barras laterales en la cama, si alguien necesita silla de ruedas o si a una persona se le pueden retirar las muletas después de una operación— se toma junto al resto del equipo de profesionales presentes en la residencia, como enfermeros o terapeutas ocupacionales. “Hacemos reuniones mensuales y vamos analizando cada caso", comenta la fisioterapeuta.

Empleos para crear una sociedad más inclusiva

“La fisioterapia ahora está en un momento de cambio. Se está viendo que el trabajo activo es muy importante, sobre todo, en personas mayores. Intentamos que vean que pueden seguir haciendo cosas y moviéndose”, manifiesta Henar. Además, la fisioterapia es una herramienta muy útil para la prevención de lesiones más graves, y aumentará su importancia teniendo en cuenta el envejecimiento de la población. Los mayores de 65 años son el segmento que más rápido crece y en 2018 superaron por primera vez en la historia al número de niños menores de cinco años en todo el mundo.

El envejecimiento de la población provocará una de las transformaciones sociales más significativas de este siglo, con consecuencias en casi todos los sectores, entre ellos el mercado laboral y la demanda de servicios como el cuidado de personas mayores. El Foro Económico Mundial publicó, en enero de este año, un estudio titulado Empleos del mañana: empleos verdes y sociales para construir economías inclusivas y sostenibles, en el cual se calcula que España necesitará un 81 % más de personal (unos 2,5 millones de puestos de trabajo) en 24 profesiones esenciales para 2030.

La mayoría de estos empleos pertenecen a los sectores de la educación, sanidad y cuidado de mayores. El informe, cuyas conclusiones quedan bajo el paraguas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, destaca la importancia de crear empleo en estos sectores como medida para lograr sociedades más justas e inclusivas, cuidando de los colectivos más vulnerables. Se espera que, en los próximos años, esto se traduzca en una creciente demanda de profesionales como Henar, que ha encontrado su futuro ayudando a personas mayores a mantener o mejorar su movilidad.