Que las redes sociales se han convertido en un elemento básico en nuestro día a día es ya toda una realidad. De hecho, en la actualidad, es difícil encontrar a alguien que no haga un uso diario de ellas. Desde su surgimiento y auge, han sido muchos los beneficios que han reportado a los ciudadanos. Pero lo cierto es que hay que ser cautelosos en cuanto al uso que se hace de ellas.
Los retos virales se han vuelto cada vez más recurrentes, sobre todo entre los adolescentes. Y es que son muchos los que ven en ellos un gran desafío a la hora de poner a prueba sus capacidades. Pero aunque puedan parecer, a priori, atractivos, la realidad es que en muchos casos pueden acabar en desgracia.
Tik Tok ya se ha convertido en la reina actual de las redes sociales. La facilidad para viralizar los contenidos y su capacidad de alcance la han convertido en la favorita entre los usuarios de todas las edades. A través de ella, se viralizan muchos mensajes y contenidos, sobre todo 'tips' o trucos para aplicar en el día a día. Pero, en las últimas semanas, se ha compartido de forma masiva un nuevo truco de limpieza que podría ser más perjudicial que beneficioso.
Consiste en colocar un trozo de papel de cocina entre la vitrocerámica y la sartén. Tal y como aseguran los autores de estos vídeos, se trata del truco definitivo para evitar que el cristal se raye y mantener la placa limpia durante más tiempo. Para algunos usuarios, el truco ha sido concebido como una buenísima idea. Sin embargo, la OCU se ha visto obligada a publicar un comunicado en el que alerta del peligro que puede conllevar esta práctica.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado a través del comunicado que todas las placas de inducción emiten ondas electromagnéticas que calientan los recipientes que tienen un fondo magnetizable. Esto hace que el cristal de la placa no esté del todo caliente, pero sí el recipiente que se encuentra colocado sobre ella, que irá aumentando poco a poco su temperatura por las ondas. Precisamente, este calor se transmite no solo a los alimentos que se cocinan, sino también a las superficies que se encuentran en contacto con la sartén, así como la placa y el propio papel aconsejan poner sobre ella.
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El papel, a su vez, puede arder a poco más de 200ºC sin necesidad de que se le aplique de forma directa una llama. Y, además, no es difícil que alcanzar esa temperatura, por ejemplo, si se calienta el aceite en una sartén durante demasiado tiempo. Al alcanzar esa temperatura, según alerta la OCU, podría llegar a producirse un incendio.
Por ello, de forma rotunda, la Organización de Consumidores y Usuarios ha recomendado no poner papel de cocina entre la placa de inducción y el utensilio que se esté utilizando para cocinar por el riesgo de incendio que puede conllevar.
Han sido muchos los usuarios que también han aconsejado poner papel de aluminio para no rayar la vitrocerámica y mantenerla limpia durante más tiempo. Sin embargo, la OCU también desaconseja este truco debido a que las ondas de la placa también pueden calentar este tipo de papel.
¿Cómo quitar la suciedad incrustada de la vitrocerámica?
A la hora de limpiar la vitrocerámica, hay que tener en cuenta si se trata de una vitrocerámica al uso o de una placa de inducción. Y es que, a pesar de que ambas cuentan con una superficie de cristal, lo cierto es que hay trucos diferentes a la hora de mantenerlas limpias. Sea cuál sea el caso, uno de los principales trucos es actuar rápido. Cuanto más se tarde en retirar la suciedad, más pegada se quedará y más costará quitar las manchas.
Lo primero de todo, se recomienda que la placa esté fría y apagada. Y es que, al contrario de lo que se ha dicho siempre, la suciedad sale mejor sobre superficies frías. Posteriormente, hay que aplicar el producto de limpieza específico para vitrocerámicas y extenderlo con una bayeta o estropajo. Después, se recomienda retirar el producto con una bayeta húmeda y, finalmente, proceder a secarla.
A pesar de ello, son muchos los que se preguntan cómo limpiar una vitrocerámica rayada. Y aunque pueda parecer que es necesario un producto milagroso, la realidad es que se consigue con un elemento básico del día a día: la pasta de dientes. En este caso, se recomienda aplicarla sobre la vitrocerámica y extenderla con una bayeta haciendo movimientos circulares.