Con las altas temperaturas pisándonos los talones, seguro que más de uno está planeando y pensando en diferentes destinos para las vacaciones. Y qué mejor que buscar esas zonas en las que poder disfrutar y descansar en parajes donde convivan naturaleza y mar. Un ejemplo que reúne todas esas cualidades y que además te enamorará es la costa valenciana. Por ello, y con el objetivo de facilitar la búsqueda de las vacaciones, desde EL ESPAÑOL ofrecemos un listado de las 5 mejores calas a las que acudir a buscar un oasis de paz.
Los más de 500 kilómetros de costa, que transcurren entre Castellón, Valencia y Alicante esconden playas urbanas, calas de agua turquesa y largos arenales, a lo que se suma un clima inmejorable, buena gastronomía y muchas actividades culturales para realizar tanto solo como en compañía.
Sin lugar a duda, la costa valenciana es la unión perfecta entre playa y naturaleza. En la comunidad podrás apreciar la vegetación característica de la zona mientras remojas los pies en sus aguas cristalinas e incluso a la vez que practicas diferentes deportes como esnórquel y/o submarinismo.
Cala La Granadella
Esta es una de las joyas de la corona de la Comunitat Valenciana y de la provincia de Alicante. Cada vez más turistas se acercan para comprobar la belleza de una de las mejores playas de toda España.
Se encuentra al sur de Jávea, y es una playa de agua cristalina, grava y rocas blancas a la que se accede a través de una carretera un poco complicada. Es una de las zonas ideales para tomar el sol y también para practicar submarinismo.
A pesar de ser una cala de aspecto salvaje, cuenta con varios servicios e instalaciones que la convierten en la favorita de muchos turistas. Por ello, hay que tener en cuenta que su ocupación en los días de más calor de verano es alta y el aparcamiento está muy limitado.
Cala del Moraig
Está situada en Benitatxell, justo entre Jávea y Moraira, y está compuesta de dos partes: la playa en sí y la Cova dels Arcs, posiblemente su recoveco más fotografiado. Es un punto perfecto para pasar un día de verano rodeado de acantilados y cuevas marinas.
Cala Racó del Conill
El Racó del Conill es una preciosa cala natural de tradición nudista ubicada dentro del término municipal de Villajoyosa, en Alicante. Destaca principalmente por su entorno totalmente natural, donde, por el momento, no hay ninguna construcción.
Es un rincón con poco más de 150 metros de longitud con aguas transparentes que cuenta con parking gratuito y un chiringuito en verano.
Cala Portitxol
La cala Portitxol es la unión perfecta entre playa y naturaleza. Es una es una pequeña cala, situada en Jávea que está rodeada de acantilados y vegetación mediterránea. Sus aguas cristalinas y su ambiente tranquilo la convierten en un lugar ideal para relajarse y hacer buceo.
Cala Pinets
Por último, la cala de Pinets se encuentra en la costa de Benissa, en la provincia de Alicante. Es una cala de cantos rodados, con 60 metros de longitud y una anchura de unos 10 metros. Sus aguas son tranquilas y de poca profundidad, ideal para disfrutar en familia.
Se la conoce también como Mar Morta i Roques Negres (Mar Muerta y Rocas Negras) por contar con una lengua de mar protegida por las piedras y el oleaje. Es una cala perfecta para practicar esnórquel y buceo, usar el kayak e incluso realizar rutas de senderismo. Además, hay un parking cerca en el que aparcar tu vehículo sin problema.