Según datos del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), el 40% de los españoles se irá de vacaciones durante este mes de agosto. La mayoría de ellos, según detalla el informe, han elegido destinos nacionales y se estima que vayan a gastar una media de 625 euros por persona. Y es que si hay una cosa que les gusta a los españoles es disfrutar de la playa y de todas las comodidades que esta ofrece, como por ejemplo los chiringuitos. Sin embargo, muchos de ellos están llevando a cabo una práctica fraudulenta de la que ya han alertado muchos usuarios y de la que FACUA ha ofrecido una explicación.
Como un día cualquiera del verano, miles de personas disfrutan de las comidas que ofrecen los chiringuitos ubicados en las playas. A priori, comer en estos establecimientos supone una experiencia agradable. Sin embargo, en los últimos días, han sido muchos los usuarios que han denunciado que algunos de estos locales están obligando a sus clientes a pagar en efectivo argumentando que el datáfono está averiado y que no es viable pagar con tarjeta.
Si se tratara de un caso aislado, todo parecería indicar que es cierto. Sin embargo, el hecho de que esta situación se haya extendido por las costas españolas ha puesto en alerta a los usuarios y a FACUA Consumidores en Acción. Según han explicado desde la organización, si al entrar a un establecimiento hay un cartel donde se avisa de antemano de que se aceptan pagos con tarjeta, será el cliente quien decida cómo abonar el importe de la cuenta. Por ello, en ningún caso se podrá obligar a los usuarios a pagar con dinero en efectivo.
Dos chicas en un chiringuito de playa.
Por ello, si se presenta esta situación en la que un establecimiento avisa después de la comida de que no se puede pagar en con tarjeta, los usuarios tendrán el derecho a elegir si prefieren realizar el cobro a través de una transferencia bancaria dirigida a la cuenta del local o, por el contrario, abonar el importe a través de un Bizum.
"Más allá de que sea cierto o no que el datáfono no funcione, FACUA ha localizado algunos de estos establecimientos en los que el cartel que informa sobre esta avería está plastificado o incluso enmarcado y con polvo encima", han apuntado desde la organización.
Por ello, FACUA ha considerado que, al tratarse de una situación recurrente y que cada vez se está volviendo más habitual en los establecimientos, sobre todo los que se ubican en las playas españolas, "es evidente de que no se trata de un fallo puntual del dispositivo de pago con tarjeta, sino de una práctica habitual por parte del propietario del establecimiento".
Del mismo modo, desde el organismo han informado a los consumidores de que, en caso de que se encuentren con esta práctica, pueden denunciar los hechos ante el organismo de consumo de su comunidad autónoma por la posible existencia de una infracción y poner los hechos en conocimiento de Hacienda, ante la posibilidad de que el establecimiento en cuestión solo acepte pagos en efectivo para eludir declarar una parte de sus ingresos.
Contra los establecimientos que prohíben a un comensal sentarse solo en un restaurante
En los últimos días, algunos usuarios han denunciado otra práctica que también se está volviendo habitual en los establecimientos hosteleros de nuestro país. Y es que algunos bares y restaurante están prohibiendo sentarse a aquellos clientes que acuden solos al local. Desde FACUA también han aprovechado la ocasión para denunciar estos hechos, asegurando que se trata de un comportamiento "abusivo" por parte de los empresarios.
Imagen de archivo de un bar de Madrid.
"Limitar el derecho de acceso a un consumidor por el simple hecho de ir a comer sin acompañante y que esto pueda suponer menores ingresos al establecimiento es discriminatorio", han apuntado desde el organismo. Tal y como han detallado a través de su página web, esta prohibición solo sería válida en el supuesto de que la normativa autonómica o municipal permitiera expresamente esta conducta.
"Parte de las normas autonómicas de consumo recogen como infracción aquellas conductas empresariales por las que el empresario se niega injustificadamente a satisfacer las demandas de los consumidores. Por lo tanto, FACUA anima a cualquier persona que sea víctima de esta práctica discriminatoria en un bar o restaurante a que denuncie los hechos ante las autoridades de consumo de su comunidad autónoma", han expresado desde FACUA.