Nada se escapa a los tentáculos de los delincuentes. Estafas o timos se han multiplicado desde varios ángulos. De unos métodos analógicos se ha pasado a unos virtuales, donde dispositivos como los móviles son un aparato perfecto para pedir dinero o hackear las cuentas.
Cada poco tiempo se avisan de los nuevos modos para acceder a datos bancarios o solicitar un préstamo. Hace unas semanas se advertía de un timo a través de un supuesto robo de móvil. Se trataba de una técnica sencilla: mediante envíos masivos de SMS, se recibe en el teléfono móvil un SMS desde un número móvil con el prefijo +34, con un texto similar a este: "Hola mama, mi teléfono está roto, este es el número nuevo. ¿Puedes mandarme un wasap?".
Al contactar vía WhatsApp, los supuestos estafadores solicitarán una transferencia bancaria telemática de importe menor haciéndose pasar por hijos de quienes reciben el mensaje. Otra es de quienes llaman haciéndose pasar por una empresa contable y engañan a la víctima para realizar pagos de miles de euros a través de tarjetas de prepago.
Hay otras más: la Guardia Civil ha alertado sobre una nueva estafa telefónica que consiste en realizar llamadas perdidas con prefijos de países como Albania, Costa de Marfil, Ghana y Nigeria. Si el usuario devuelve la llamada, se le cobra una tarifa especial muy alta, de la que se beneficia el estafador. Los prefijos a los que hay que prestar especial atención son:
- 355: Albania
- 225: Costa de Marfil
- 233: Ghana
- 234: Nigeria
Al recibir una llamada perdida de un número con alguno de estos prefijos, el consejo es no devolverla. Simplemente hay que bloquear el número y no preocuparse. Además, aparte de tener en cuenta estos prefijos, es aconsejable buscar el número que nos ha llamado en internet, según alertan las fuerzas de seguridad, para tratar de averiguar de quién puede tratarse.
Estafas telefónicas más comunes
- Suplantación de identidad: El estafador se hace pasar por un empleado de una empresa o institución de confianza, como un banco, una compañía de seguros o una agencia gubernamental, para pedirle información personal o financiera, como su número de cuenta bancaria o su contraseña.
- Secuestro virtual: El estafador llama a la víctima y le dice que un familiar o amigo ha sido secuestrado, exigiendo un rescate a cambio de la liberación. Es poco común en nuestro país.
- Estafa del premio: El estafador llama a la víctima y le dice que ha ganado un premio, puede pedirle a la víctima que pague una tarifa por los gastos de envío o impuestos antes de poder cobrar el premio.
- Estafa del servicio técnico: El estafador llama a la víctima y le dice que hay un problema con su computadora o dispositivo electrónico, pidiendo a la víctima que proporcione acceso remoto a su dispositivo para que el estafador pueda "arreglarlo".