La disparidad de opiniones entre generaciones es evidente a medida que aumenta su diferencia de edad. Disparidades que también se dan en el ámbito de la empresa, pues cada generación tiene sus propios conocimientos y habilidades, costumbres y expectativas laborales. Esto, aunque pueda parecer un desafío, supone una oportunidad para las compañías que apuestan por la diversidad, la equidad y la inclusión intergeneracional.
No obstante, un reciente estudio ha concluido que, por encima de sus diferencias, estas generaciones coinciden en algo: contar con equipos formados por empleados jóvenes y veteranos supone una ventaja competitiva para las empresas. Según la Encuesta Merck: jóvenes, seniors y un futuro que escribir juntos, en la que han participado más de 2.500 personas de todo el territorio nacional, 4 de cada 5 jóvenes (entre 20 y 30 años) y seniors (entre 55 y 67 años) están de acuerdo en la importancia de relacionarse con personas de otras edades en el trabajo. Este informe revela que ambas generaciones perciben a las empresas en las que conviven jóvenes y seniors como compañías que toman mejores decisiones, tienen más capacidad para retener el talento y saben cuidar a sus empleados.
La encuesta promovida por Merck forma parte de la iniciativa GeneraTalento, con la que la compañía de ciencia y tecnología busca aprovechar todo el talento resultante de la diversidad generacional. A través de este estudio se ha querido poner en valor las cualidades de ambas generaciones, eliminar prejuicios y ofrecer una visión sobre lo que cada colectivo puede aportar a la hora de dar forma a nuestra sociedad.
Actualmente, en España más del 20% de la población activa tiene más de 55 años y se estima que en 2030 será el 30%, un talento que no puede dejarse de lado ni desaprovechar. “Estamos convencidos de que el futuro está en manos de los jóvenes, pero también de que lo construirán gracias al legado que la experiencia y el conocimiento de las generaciones más senior dejarán en ellos”, declara Manuel Zafra, presidente de Merck en España y portavoz e impulsor de GeneraTalento.
Séniors “digitales” y jóvenes “ambiciosos”
Los resultados de la encuesta de Merck han desmontado algunos estereotipos, como que los más mayores no tienen interés por lo digital o que están menos dispuestos a actualizar sus conocimientos. De hecho, consideran que la tecnología es imprescindible para su trabajo en mayor medida que los jóvenes (un 59% de los seniors frente a un 48%) y más de la mitad de los mayores de 55 años se define profesionalmente por sus “ganas de seguir formándose”.
Por otro lado, los jóvenes utilizan en mayor medida el adjetivo “ambicioso” a la hora de autodefinirse (un 46% frente al 22% de los seniors), a pesar de que el 80% de los jóvenes reconoce que dejaría su trabajo para perseguir el sueño de su vida (frente al 47% de los seniors).
Esto podría tener su explicación en que esta generación presenta, en general, una menor satisfacción con su vida familiar, social, laboral y, especialmente, su salud emocional. El único aspecto en el que se declaran más optimistas es en las perspectivas de futuro. Los jóvenes suelen ser más inconformistas y, por ello, son también los más dispuestos a moverse de ciudad e incluso de país por una buena oferta de trabajo. El 64% de los encuestados considera adecuado cambiar de compañía cada cinco años y el 31% reduce este plazo incluso a menos de dos años. Aun así, según la encuesta de Merck, más de la mitad (el 62% de los seniors y 56% de los jóvenes) están bastante satisfechos con su trabajo.
La estabilidad laboral es el aspecto que más priorizan ambos grupos y otro de los elementos a los que más importancia se da en el lugar de trabajo es la posibilidad de aprender de personas de diferentes edades, sexo o formación. Este aspecto es muy importante para el 76% de los seniors y el 72% de los jóvenes.
Se entiende así que un porcentaje considerable (el 90% de los seniors y el 80% de los jóvenes) está de acuerdo con la afirmación de que “el talento no tiene edad” y ambas generaciones coinciden también en que se trabaja mejor en equipos con personas de todas las edades.
Sin embargo, parece que el trabajo conjunto entre generaciones es aún un reto por conseguir. Ambas generaciones coinciden en las numerosas ventajas de los equipos formados por empleados veteranos y jóvenes, pero la realidad es que el 83% de los encuestados de entre 20-30 años prefiere trabajar con menores de 45 años y, entre los seniors, el 34% prefiere hacerlo con mayores de 46 años. Es decir, cada grupo sigue inclinándose por trabajar con perfiles más cercanos a su generación.
Qué pueden hacer las empresas para ser el mejor lugar para ambas generaciones
La brecha generacional en el ámbito laboral puede llevar a desafíos de comunicación y colaboración dentro del lugar de trabajo, pero investigaciones como la de Merck ponen de manifiesto que las distintas generaciones son capaces de encontrar más puntos en común a la hora de moverse por el entorno laboral. Las experiencias compartidas y el aprendizaje que pueden generar los unos en los otros les ayudará a resolver los retos globales.
Este estudio ofrece información de gran interés para las empresas. Tal como explica el presidente de Merck en España, Manuel Zafra, “ revela que tanto los jóvenes como los seniors se sienten motivados en su trabajo, pero los primeros están más dispuestos a cambiar de empleo y tienen menos ataduras. Esta situación afecta, sin duda, a las organizaciones, que tenemos que apostar por la retención de talento”.
Según los datos extraídos de la encuesta, “entendemos que nos están pidiendo equipos diversos e intergeneracionales porque le ven valor competitivo a esta situación”, continúa Zafra. Los jóvenes creen que los seniors aportan conocimientos y experiencia, mientras que éstos opinan que los jóvenes aportan ideas frescas, por lo que “complementar la experiencia de unos con la visión novedosa de los otros resulta verdaderamente enriquecedor”, afirma.
Es por ello que, en general, concluye el presidente de Merck España, “es importante que las empresas reconozcamos las diferencias generacionales en nuestras fuerzas laborales y tomemos medidas proactivas para fomentar un ambiente donde todos los empleados, independientemente de su edad, se sientan valorados. En el caso de Merck, fomentamos espacios intergeneracionales en los que ambos colectivos pueden extraer todo su potencial. La diversidad generacional forma parte de nuestra cultura corporativa: contamos con 4 generaciones y el 16% de nuestra plantilla tiene entre 20 y 30 años y el 15% tiene 55 o más, existiendo un equilibrio real entre los más jóvenes y los seniors".