La foca socorrista más viral: acude al rescate de un buzo al confundirlo con un hombre ahogándose

Dicen que hay animales que se comportan incluso mejor que algunas personas. Una especie que parece tener una sensibilidad particular son las focas, a las que muchos consideran como los perros del mar por esa particular relación que tienen con todos los seres vivos que se encuentra en el fondo marino. Incluidas las personas. 

Las focas, que son mamíferos pinnípedos adaptados a vivir en medios acuáticos la mayor parte del tiempo, se han convertido en animales muy aceptados socialmente por su aspecto afable. Aunque sin duda lo serán todavía un poco más después de que se haya viralizado en los últimos días un vídeo realmente curioso. 

Se trata del particular encuentro que han mantenido un buzo y un miembro de esta especie tan entrañable. En esta unión, la foca le muestra al hombre su intención de ayudarle. Sin embargo, este no parece comprender al animal, el cual prosigue en su intento. Mientras la foca pensaba que estaba actuando de socorrista con una persona que se estaba ahogando, el hombre grababa todo el proceso. 

¿Qué ha pasado con la foca socorrista?

La foca más viral de las últimas horas ha pasado a ser conocida como la foca socorrista. Y todo por un vídeo que ha grabado un buzo que estaba haciendo una expedición por las profundidades. En un momento dado, el hombre nota como una foca se acerca hasta su posición y empieza a abrazarlo, a rodearlo y a intentar cogerle por alguna parte de su cuerpo. 

Sin embargo, en ese momento, el buzo no sabía lo que la foca quería hacer. De hecho, no comprendía si quería jugar o si pretendía atacarle. Por ello, decidió quedarse quieto. Según pasaban los segundos, la foca intensificaba su interacción con el buzo. Además de intentar cogerle por todos lados, empezó a morder el gorro de su traje, tirando hacia arriba, y empujando también de sus manos y de las mangas de su equipo. 

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Hasta ese momento, el hombre seguía sin saber cuáles eran las intenciones del animal, ya que pensaba que esta solo quería jugar. La foca se marchó y al poco tiempo regresó con otra más. Al ver que ella sola no podía salvar al hombre, decidió buscar ayuda para su misión. Entonces, entre ambas, repitieron la misma función que ya había realizado la primera foca en solitario. 

Comenzaron a morder su ropa y a cogerlo de varios lados para intentar subirlo hasta la superficie. El hombre seguía sin comprender lo que estaba sucediendo a su alrededor. Pero a los pocos minutos, más focas llegaron hasta el lugar. La primera de todas había llamado a su familia para intentar salvar al hombre.

Al ver que entre todas las focas estaban intentando subirlo y que todas perseguían el mismo esfuerzo, comprendió cuál era la misión que estos animales habían puesto en marcha. Además, entre ellas simularon la acción que pretendían hacer, subiendo hacia la superficie para transmitirle al hombre lo que pretendían que era regresar a la superficie. 

Una vez llegó este momento, el buzo entendió el mensaje, puso sus manos sobre las focas, y se dejó impulsar hasta la superficie para completar con éxito el emotivo rescate. Así fue cómo consiguió regresar hasta fuera del agua y como permitió que las focas quedaran satisfechas por el deber cumplido. De hecho, en cuanto comprobaron que la supuesta víctima estaba a salvo, se marcharon. 

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Después de su particular aventura, el buzo trató de explicar su experiencia y contó que al principio no sabía lo que los animales pretendían, pero que en cuanto se dio cuenta de su gesto, se dejó llevar para que estas pudieran cumplir con su empresa y así sentirse realizadas. 

¿Qué dicen los expertos sobre el comportamiento de las focas?

Esta situación tan particular que se ha viralizado en redes sociales ha supuesto el comienzo de una bonita amistad entre el buzo y la foca. Ahora, cada vez que este hombre frecuenta esta zona para llevar a cabo su práctica deportiva, la foca acude a su encuentro para verle, saludarle y jugar con él. 

No obstante, los expertos han emitido una versión un tanto diferente de la historia. Mientras el buzo mantiene su discurso y explica qué circunstancias le hacen pensar que querían salvarle, Evelyn Segura, bióloga del programa Aruseros de laSexta, ha transmitido que a su juicio las focas solo estaban jugando. 

"Lo que está haciendo es jugar. Las focas son animales que viven en grupo y tienen mucha interacción entre ellas y necesitan ese contacto porque les ayuda a desarrollarse y a tener una mejor salud mental". Lo cierto es que las imágenes son especialmente llamativas y dejan mucho lugar a la interpretación.