El caso de Mark: le quitan su récord Guinness y se tatúa el nombre de su hija 667 veces para recuperarlo

Dicen que no hay amor más grande que el que un padre siente hacia una hija. Y si no, que se lo digan a Mark Owen Evans, un ciudadano británico que ha conseguido batir un récord Guinness gracias al nombre de su pequeña 'Lucy'. En el año 2017, Mark se tatuó en su espalda el nombre de su hija 267 veces para convertirse en el hombre que más veces tenía tatuada el mismo nombre en el cuerpo. Sin embargo, la hazaña fue superada tan solo tres años después por Diedra Vigil, una estadounidense que se tatuó su propio nombre 300 veces. 

Después de lo sufrido durante las sesiones y tras las importantes cantidades de dinero invertidas en la tinta de su cuerpo, Mark se propuso arrebatarle el primer puesto a Diedra. Para ello, acudió a un estudio de tatuaje y ha decidido impregnarse en la piel el nombre de su hija 400 veces más. Es decir, 667 veces tatuado el nombre de 'Lucy'. En esta ocasión, al faltarle sitio en la espalda, ha tenido que hacerlo en los muslos. La sesión ha durado un total de cinco horas y media. 

"No podía esperar para recuperar el disco y dedicárselo a mi hija", ha dicho Mark. Él mismo ha explicado el motivo por el que decidió hacerse los tatuajes la primera vez. Fue, nada más y nada menos, a modo de celebración por el nacimiento de su pequeña. Pero detrás de su hazaña también había una parte solidaria. El objetivo de Mark era también recaudar fondo para el hospital que atendió a su hija los meses posteriores al nacimiento. 

Mark cuando ganó el récord Guiness por primera vez en 2017. Guiness World Records

En esta ocasión, fue él mismo quien diseñó el tatuaje. Eligió un libro abierto como fondo para impregnar el nombre de su hija 227 veces. El libro hacía referencia al de los récord Guinness, donde aparecería desde ese momento su nombre por ser el hombre que más veces tenía tatuado el mismo nombre en su cuerpo.

Esta vez, el tatuaje se lo realizó en el estudio Dexterity Ink, en Wrexham, donde los trabajadores tardaron en torno a una hora en completarlo. "Se sintió extraño, porque había dos tatuadores haciéndolo al mismo tiempo, el dolor se anuló", dijo al medio The Sun. 

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En un primer momento, Mark pretendía tatuarse el nombre de su hija solo 100 veces. Era la cantidad que él mismo estimaba que entraría en el diseño del libro que había diseñado. Sin embargo, una experta en caligrafía hizo que, finalmente, el británico pudiera impregnarse el nombre de 'Lucy' en la piel más de 200 veces. 

Por el momento, Mark no plantea tener más hijos con su actual esposa, Katherine. Sin embargo, ya ha confirmado que, en caso de traer al mundo un hermano para Lucy, no dudará en hacer una locura más grande que la cometida recientemente en honor a sus descendientes. 

Otros récords relacionados con tatuajes

El de Mark no es el único caso de insólitos récord Guinness relacionados con tatuajes. El récord de mayor número de tatuajes del mismo personaje de dibujos animados en el cuerpo lo tiene Lee Weir, un ciudadano de Nueva Zelanda. En total, tiene impregnado en su cuerpo 55 veces la cara de Hommer Simpson en su brazo izquierdo. La primera vez que registró el récord fue en 2014, con 41 tatuajes. Años después, en 2020, los amplió a 14 más. 

Pero existen otros récords similares. Costas Moutsios, un ciudadano griego, es la persona del mundo que más tatuajes tiene en el cuerpo de un mismo personaje de cómic. En su caso, tiene a Batman tatuado nueve veces. Por su parte, el récord de tatuajes de un mismo músico en el cuerpo corresponde a Nikki Patterson, un británico que tiene 14 tatuajes de Eminem en su cuerpo. 

Los récord Guinness relacionados con tatuajes no solo se han otorgado en los últimos años por el número de impresiones en el cuerpo, sino también por otros aspectos como, por ejemplo, la edad. Charles "Chuck" Helmke, de 81 años, y Charlotte Guttenberg, de 74, tienen el récord mundial por ser las personas mayores más tatuadas. Él tiene el 97,5% de su cuerpo tatuado, mientras que ella lo supera con un 98,75%. En el caso de ella, solo su cara y parte de sus manos no han pasado por las agujas.