Si quieres un trabajo para toda la vida, oposita. O hazte funcionario. La frase, famosa desde hace tiempos inmemoriales, formaba parte de los consejos que los padres, los amigos, o los conocidos, daban a las nuevas generaciones que se querían incorporar al mercado laboral y buscar la estabilidad durante el resto de su vida.
Algo que sólo podía estar disponible en el sector público, aunque había empleados del sector privado que sí lograban arrancar y finalizar su vida laboral en la misma compañía. Sin embargo, este ‘fenómeno’, cada vez es más difícil de conseguir.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), en España había 3.517.700 trabajadores públicos en el segundo trimestre de 2023. Una cifra que irá aumentando en los próximos años. Sólo para 2023, el Gobierno aprobó el pasado mes de junio más de 37.000 plazas públicas antes de dar concluida la legislatura.
¿Cuál es el atractivo del empleo público?
Dos son los pilares que hacen atractivo al empleo público: la estabilidad laboral y los salarios. Un panal de rica miel al que quieren acudir cada año unos 6,8 millones de españoles que se preparan para poder optar a una de las plazas. Además, otro 5,1 millones de personas se lo plantean. Se trata de un 10% más que en 2022, según Opositatest.
Cierto que la última reforma laboral tiene como uno de sus pilares la contratación indefinida. Sin embargo, eso no es sinónimo de garantizar un trabajo para toda la vida. Esa seguridad si recae ‘sobre los hombros’ del empleo público.
Pero ¿cuál es el otro lado de la balanza? Sin duda, el tiempo que hay que dedicar a preparar la oposición. No es raro oír testimonios que hablan de dos, tres, cuatro y hasta cinco años dedicados en cuerpo y alma al estudio. De ahí que se sientan abrumadas y acaben tirando la toalla.
¿Qué oposiciones se pueden aprobar en poco tiempo?
Hay una serie de oposiciones que se pueden aprobar en poco tiempo, según explica la academia especializada en oposiciones Formación Ninja. Eso sí, siempre que se preparen de manera adecuada y hay el suficiente compromiso por parte del aspirante.
Una de ellas es Correos. Son 12 los temas a memorizar. Además, es un temario cerrado: “En los temarios abiertos es mucho más difícil abarcar todos los contenidos que pueden preguntarte”, explica David Fuentes, director de Formación Ninja.
[Un opositor gasta de media 78 euros mensuales en preparar sus exámenes]
Para obtener la plaza, el opositor tiene que enfrentarse a un examen tipo test de 100 preguntas. “Hay que tener cuidado con estos formatos porque es cierto que en ocasiones las preguntas son excesivamente concretas y difíciles de responder”, especifica Fuentes. Y al ser un único examen, hay más opciones de superar el corte.
Otra oposición que se puede superar en poco tiempo es la de auxiliar administrativo o administrativo del Estado. Porque es una única prueba dividida en dos partes: la primera, teórica; y, la segunda, relacionada con conocimientos ofimáticos. Además, el temario no es muy extenso, según Formación Ninja.
¿Hay más opciones?
La respuesta es sí. Por ejemplo, el MIR. “Puede no ser un examen que parezca rápido de aprobar, pero lo es”, subrayan desde la academia. Y lo corroboran con el hecho de que “muchísimos candidatos” lo consiguen pasar “después de un año preparándolo”.
La principal ventaja es que la convocatoria es anual y en un único examen. “Está claro que las personas que preparan el MIR tienen que estudiar mucho y conceptos muy complejos. Pero es más que posible sacarlo en poco tiempo”, remarcan.
Otra opción es la de Policía Local. Son convocadas por diferentes administraciones a nivel municipal, pero muchas convocatorias comparten temas e, incluso, pruebas físicas. “Estas condiciones hacen que sea mucho más sencillo que un candidato pueda presentarse al examen en diferentes municipios. De esta manera, tiene más opciones de conseguir la plaza”, afirma el fundador de Ninja.
Además, es posible probar suerte varias veces en el mismo año. Este es un punto a tener muy en cuenta sobre todo si se compara con otras oposiciones que se convocan cada dos o más años.
Por último, Policía Nacional y Guardia Civil. Se trata de convocatorias anuales por lo que, cada año, se puede probar. En ambos cuerpos, el número de plazas disponibles está aumentando.
No se trata, en ninguno de los casos, “de oposiciones fáciles, sino que se pueden sacar en poco tiempo”, remarca David Fuentes. ¿Cómo? "Con preparación adecuada y compromiso por parte del opositor".