El verano de 2023 no ha sido todo lo positivo que se esperaba en cuanto a siniestralidad vial. El ministro del Interior en funciones presentó el pasado mes de septiembre el balance provisional de siniestros mortales que tuvieron lugar durante el verano en las carreteras españolas. En total, 234 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en las vías de nuestro país, siete más que en 2022. "En materia de seguridad vial no estamos dispuestos a dar ni un paso atrás en nuestra apuesta por reducir la siniestralidad mortal y grave en un cincuenta por ciento de aquí a 2030", dijo Grande-Marlaska tras la presentación de los resultados.
Hay que tener en cuenta que, además de un aumento de los accidentes mortales, España registró también durante el verano un incremento de desplazamientos de largo recorrido por carretera, un 0,3 % más que el verano pasado. El día con mayor número de desplazamientos fue el viernes 11 de agosto con 1,8 millones de desplazamientos, coincidiendo con el puente del 15 de agosto, y el de menor movilidad el sábado 11 de julio, con 1,3 millones.
Con el objetivo de tratar de reducir al máximo el número de accidentes que se producen en nuestro país, la DGT lanza continuamente campañas y nuevas medidas para tratar que los conductores sufran menos siniestros en las carreteras. Además, de forma regular, diferentes organismos publican estudios en lo relativo a la seguridad vial.
Recientemente, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) ha realizado un estudio en el que se analiza la forma de conducir de los jóvenes en España. Para elaborar el informe se han clasificado los accidentes en función de su gravedad, distinguiendo entre los que causaron heridos graves o fallecidos y los que solo ocasionaron daños materiales, es decir, accidentes leves.
Tal y como confirman los resultados del estudio, el tramo de edad joven y el inmediatamente posterior (entre 36 y 45) son los que tienden a sufrir más accidentes de tráfico respecto al resto de conductores españoles. Esta probabilidad desciende conforme pasan los años y los conductores van ganando experiencia.
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Pero no es el único dato relevante que ha dado a conocer el estudio. La Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA), a través de este informe, ha dado a conocer cuáles son las ciudades españolas donde mejor y peor se conduce.
Los accidentes graves son, sin duda, el campo en el que las diferencias entre los conductores jóvenes y el conjunto de conductores se hacen más evidentes, según recoge el informe. En España, las provincias donde menos accidentes graves tienen los jóvenes son Segovia, Teruel, Huesca, Ávila y Soria. De hecho, los conductores sorianos han obtenido un 10 de nota, que quiere decir que no sólo están entre los mejores conductores jóvenes de España, sino entre los mejores conductores del país. Por el contrario, las provincias donde peor conducen los españoles son Melilla, Las Palmas, Ceuta, Sevilla y Cádiz.
En el caso de los accidentes leves o "golpes de chapa", el resultado de los jóvenes ha sido mucho mejor. Este tipo de siniestros, se produce una mayor convergencia entre conductores, ya que se tratan de percances mucho más habituales y que pueden ocurrir en cualquier momento.
En lo relativo a este tipo de accidentes, existen diferencias entre las mujeres y los hombres. Las provincias en las que mejor conducen las mujeres jóvenes son Huesca, Palencia, Soria y Teruel. En estas cuatro zonas, ellas han obtenido una nota de 10. Y en el caso de los hombres, ninguna provincia ha obtenido la máxima nota. Eso sí, ha habido algunas que han alcanzado una nota de 9,6 sobre 10. Palencia, Soria y Teruel son las tres provincias que han conseguido esta calificación y donde, por consiguiente, mejor conducen las mujeres.
Los datos de siniestralidad en España
Según los datos del Ministerio de Interior, durante el mes de julio se produjeron 112 siniestros mortales en los que perdieron la vida 116 personas, lo que supone 14 fallecidos menos que en julio de 2022. El día con más fallecidos fue el sábado 1 de julio con 9 decesos. En agosto, en cambio, se produjeron 111 siniestros mortales en los que fallecieron 118 personas. En total fueron 21 fallecidos más que en el mismo mes de 2022.
En cuanto al tipo de vía en la que se produjeron los accidentes, según el balance provisional publicado por el Ministerio de Interior, aumentaron durante los meses de verano los fallecidos en autopistas y autovías, donde se registraron 67 muertos.
Pero a pesar de estos datos, son las carreteras convencionales las que siguen registrando mayor número de fallecidos. Tres de cada cuatro muertes por accidentes de tráfico se producen en este tipo de vías.
Por medio de desplazamiento, ha habido un ligero aumento de los fallecidos usuarios vulnerables, con 98 personas fallecidas, 5 más que en 2022. Es decir, el 42% de los fallecidos este verano en siniestros de tráfico eran peatones, ciclistas o motoristas.