España es un país conocido sobre todo por sus grandes paisajes, sus bonitas playas y sus maravillosos enclaves montañosos. Sin embargo, nuestra geografía también esconde rincones preciosos que se convierten en tendencia en todo el planeta. Algunos de los pueblos de España son, para muchos expertos, de los más bonitos del mundo.
Recientemente, la conocida revista National Geographic ha elegido el pequeño municipio que su comité de grandes entendidos considera como el más bonito de toda España. Se trata de una pequeña villa medieval de aspecto encantador que se encuentra escondida en una de las zonas más misteriosas de nuestro país.
Se encuentra en la provincia de Huesca, al norte de la comunidad autónoma de Aragón, y es ideal para escapar del bullicio y del estrés de las grandes ciudades. Además, por su arquitectura, parece un pueblo anclado en el pasado más íntimo, pero vivo en su presente para ser una joya única y muy poco conocida.
¿Cuál es el pueblo más bonito de España?
La conocida publicación National Geographic ha elegido cuál es el pueblo más bonito de España. Una calificación que adquiere un valor muy representativo, ya que pocos medios suponen una voz más autorizada en aspectos como la geografía, las diferentes culturas del mundo o el patrimonio histórico.
La elección ha sido muy sorprendente, ya que se trata de una villa medieval situada en la provincia de Huesca, la cual ha sido considerada como la más encantadora del país. Esta es Aínsa, un pueblo situado en la comarca altoaragonesa de Sobrarbe.
Se trata de un pueblo de nueva fundación, ya que surgió en el año 1976 tras la unión de los antiguos municipios de Aínsa y Sobrarbe. Cuenta con una superficie de unos 285 kilómetros cuadrados y con poco más de 2.100 habitantes. Sin embargo, esta pequeña villa aragonesa se encuentra situada en la confluencia de los ríos Ara y Cinca, bajo la mirada de Peña Montañesa.
Lo que más destaca de este bonito pueblo es su pequeño casco antiguo, el cual parece sacado de la época medieval y está considerado como Conjunto Histórico-Artístico por su gran valor patrimonial. Además, se trata de una pequeña localidad que cuenta con influencias de muchas culturas diferentes, ya que por su territorio han pasado celtas, romanos, musulmanes o cristianos.
Uno de los puntos más importantes del pueblo es su plaza Mayor, donde se celebra la recreación de La Morisima, uno de los grandes ítems del municipio. Esta tiene lugar el primer domingo de septiembre de los años pares y en ella se rememora el triunfo de las huestes del rey García Ximénez sobre el ejército sarraceno, con la ayuda de la intercesión divina en forma de cruz.
Otro de sus grandes puntos de interés es la iglesia románica de Santa María, del sigo XII, declarada Monumento Nacional y gran ejemplo del románico en la zona. Dentro, este estilo se funde con el gótico creando uno de los claustros más bonitos y particulares de toda España. También destacan las ruinas del Castillo de Aínsa y las fachadas de casa Arnal (del siglo XVI) y casa Bielsa (siglo XVI-XVII), que son representan un resumen de la idiosincrasia de una villa con fuerte personalidad y un patrimonio cultural fascinante.
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Por último, otro de los puntos fuertes de este municipio es el Ecomuseo de la Fauna Pirenaica, ubicado en la torre del homenaje del castillo. Además, el enclave natural en el que está situada esta villa supone un espacio ideal para los amantes del deporte al aire libre y, especialmente, del senderismo.