Todos los expertos concuerdan en que España es uno de los países con los pueblos más bonitos del mundo. Ya sean de interior o de costa, ya estén en la montaña o a baja altitud, cada rincón de nuestro territorio es una maravilla única y casi indescriptible.
Por ello, podemos encontrar pueblos maravillosos tanto en Madrid como en Cataluña, en Andalucía o en Cantabria, en Castilla y León o en Galicia. De esta forma, para un municipio de pequeña magnitud ser elegido entre los pueblos más bonitos del país supone un reconocimiento único y que puede proyectar su éxito turístico.
Recientemente, una de las publicaciones con mayor prestigio a la hora de conocer la geografía de todo el planeta como es National Geographic está elaborando una lista con los pueblos más bonitos del país. Y de momento, se conocen ya cuáles son los cinco finalistas que optan a este preciado y peleado reconocimiento.
¿Cuáles son los cinco pueblos candidatos a ser el más bonito de España?
Comillas (Santander)
Este pueblo situado a unos 50 kilómetros de Santander destaca por sus vestigios medievales y sus tintes barrocos. Situado en la costa cantábrica, su arquitectura marinera típica de finales del siglo XIX brilla con luz propia junto a su patrimonio artístico legado por genios como Gaudí.
En Comillas se pueden encontrar sus casonas montañesas, la Villa Quijano (conocida como El Capricho de Gaudí) o su casco histórico. En él destaca la plaza de la Constitución, el antiguo ayuntamiento del siglo XVIII o la iglesia parroquial de San Cristóbal.
Alquézar (Huesca)
Este pueblo corresponde una villa donde destaca el Mirador La Sonrisa del Viento, desde el que se puede ver todo el municipio. Otra de las zonas destacas es el cañón del río Vero. Se trata también de una localidad de marcado carácter medieval de calles estrechas y empedradas. Además, es el corazón de una región conocida por ser paraíso de piedras calizas.
Entre los principales monumentos de este pueblo se encuentra su castillo de origen islámico que posteriormente se convirtió en Colegiata. También puedes visitar los restos de la muralla construida en el siglo XI, la torre Albarrana, las ruinas de la torre Cuadrangular y los restos de la iglesia románica del siglo XVI.
Sigüenza (Guadalajara)
Se trata de otro precioso pueblo medieval con influencias celtíberas, romanas, visigodas y árabes. Su atracción principal es el castillo, pero también destaca la Catedral de estilo cisterciense. También llama la atención la Casa del Doncel y la iglesia de San Vicente.
Sin embargo, Sigüenza también tiene vestigios de los estilos renacentistas y barrocos gracias a sus casas y palacios. Además, cuenta con una gran variedad gastronómica con platos típicos como el cordero o el cabrito, la sopa castellana o las migas. Y de postre, Yemas de Doncel.
Trujillo (Cáceres)
Un pueblo que une historia, arquitectura y un enclave natural únicos. Junto a él se encuentra la Reserva Natural de Monfragüe. En cuanto al pueblo, destaca su casco antiguo con la plaza Mayor y la iglesia de San Martin, marcada por sus influencias judías y musulmanas.
Pero su punto fuerte es su castillo del siglo IX ubicado en lo más alto de una colina desde donde tendrás las mejores vistas de una zona. También destacan el Palacio del Marqués de la Conquista o el de los Duques de San Carlos.
Valldemosa (Mallorca)
Se trata de un pueblo escondido entre montañas de las Sierra de Tramuntana. Sus calles adoquinadas son su gran seña de identidad además de la fama que proviene del paso de Chopin por esta tierra. Allí vivió su gran amor con la escritora francesa George Sand.
Uno de sus puntos de interés es la Real Cartuja, una hospedería por la que también pasaron Rubén Darío o Miguel de Unamuno. Hay que visitar también la iglesia de San Bartolomé o las aguas cristalinas de Sa Marina.