España se ha convertido en los últimos años en todo un referente en materia de turismo, gastronomía y otros sectores. Sin embargo, en cuanto a felicidad, parece que nuestro país todavía escasea en relación a otros. Coincidiendo con el Día Internacional de la Felicidad, se ha publicado esta semana el Informe Mundial de la Felicidad 2024. Los datos han sido reveladores. Finlandia ha ocupado el primer puesto, frente a Afganistán que lidera la cola de la tabla. Y en el caso de España, lo cierto es que los datos han sido peores respecto a otros años.
A pesar de que los españoles se caractericen por ser personas risueñas y agradables, lo cierto es que este estudio no ha reflejado lo mismo. Nuestro país ha ocupado el puesto 36 en el ranking, descendiendo varias posiciones respecto a otros años. Sin embargo, lo cierto es que existen muchas zonas de España donde sus ciudadanos son muy felices por diferentes motivos. Y es precisamente esto lo que ha destacado ahora un estudio realizado recientemente por la compañía Azucarera junto a la consultora YouGov.
Con el objetivo de descubrir cuáles son los pueblos más felices de España, la entidad ha realizado un exhaustivo estudiando valorando una serie de parámetros para destacar cuáles son los municipios de España en los que sus ciudadanos son más felices. Para realizar el estudio, en el que han participado más de 1.000 personas, se han tenido en cuenta varios aspectos como, por ejemplo, el estrés o la posibilidad de realizar actividades al aire libre. Y, en esta ocasión, el primer puesto lo ha ocupado Ronda, en Málaga.
La localidad malagueña ha sido elegida como la más feliz de España en el estudio elaborado por Azucarera y YouGov. Sobre la localidad se han destacado varios aspectos como, por ejemplo, el ambiente cordial que se respira en el municipio, el poco estrés que tienen sus habitantes, el ritmo de vida tranquilo que llevan o incluso la espectacular gastronomía de la que gozan y que está basada en productos locales.
A Ronda le sigue Nerja (Málaga), Nerja (Málaga), Chipiona (Cádiz), Tarifa (Cádiz), Peñíscola (Castellón), Santillana del Mar (Cantabria), San Vicente de la Barquera (Cantabria), Sanxenxo (Pontevedra), Ribadesella (Asturias) y Zahara de los Atunes (Cádiz). Un dato importante es que, de los municipios que han ocupado los diez primeros puestos, un total de seis son andaluces.
Entre los puestos 10 y 20 se encuentran Mojácar (Almería), Llanes (Asturias), Benalmádena (Málaga), Dénia (Alicante), Conil de la Frontera (Cádiz), Sitges (Tarragona), Cazorla (Jaén), Salou (Tarragona), Altea (Alicante) y Calpe (Alicante).
Completan la lista Comillas (Cantabria), Cudillero (Asturias), Potes (Cantabria), Astorga (León), Cadaqués (Gerona), Vejer de la Frontera (Cádiz), Baeza (Jaén), Zarauz (Guipúzcoa), Albarracín (Teruel), Chinchón (Madrid), Pozoblanco (Córdoba), La Alberca (Salamanca), Frigiliana (Málaga), Aínsa (Huesca) y Allariz (Orense).
Además de publicar los resultados del estudio y compartir el ranking de los pueblos más felices de España, Azucarera también ha trasladado una serie de consejos de vida para conseguir ser más felices. Todo ello lo ha recopilado el experto en bienestar emocional Francesc Miralles a través del libro 'Recetario de los pueblos más felices de España'. Todo el dinero obtenido de la venta irá destinado a la Fundación Grandes Amigos, dedicada a combatir la soledad en las personas mayores.
"Los motivos de que España no esté más arriba en los índices de felicidad pueden ser socioeconómicos, ya que hay más desempleo que en otros países, pero lo compensamos con una vida social mucho más rica y con más actividad al aire libre, por lo que España tiene el potencial incluso de ser el país número uno en el ranking mundial", ha asegurado Francesc Miralles.
Recetas con efectos terapéuticos
Además, el libro incluye recetas tradicionales de los pueblos que han sido elegidos como los más felices de España como, por ejemplo, las Yemas del Tajo de Ronda, el Pastisset de Peñíscola, la Bica de Sanxenxo o la Garlanda de Sitges, entre otros muchos.
"La repostería de toda la vida contribuye a la felicidad. Sabemos que hacer repostería tiene efectos terapéuticos: nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos y a desestresarnos. Y si son recetas de toda la vida, que hacemos pensando en nuestros seres queridos para disfrutarlas y compartirlas juntos, no hay nada mejor", ha añadido Alejandra Hernández, la responsable de Comunicación de Azucarera.