España es un país que cuenta con infinidad de maravillas que todos o casi todos conocemos o que alguna vez hemos escuchado nombrar aunque no hayamos pasado por ellas. Playas, montañas y ciudades únicas. Sin embargo, buena parte de la riqueza paisajística de nuestro país se esconde en los pueblos que tejen el entramado geográfico de una España rica y diversa.
Los pueblos son esos pequeños rincones escondidos que construyen la historia de una sociedad. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchos de ellos van quedando desprotegidos ante la despoblación y el abandono. Sin embargo, no por ello quedan en el olvido, ya que poco a poco, se está poniendo de moda el turismo de pueblos abandonados dentro de los viajes de interior.
Por ello, a veces nos sorprendemos cuando nos encontramos con pequeños municipios que ya están deshabitados, pero que sorprendentemente, siguen recibiendo cientos y miles de turistas cada año. Esto pasa con una larga lista de pueblos en España donde hay nombres como Belchite, Caudilla, El Alamín, Turruncún, Esco o Ruesta. Sin embargo, por encima de todos ellos brilla con luz propia un diminuto territorio que tiene el honor de ser el pueblo abandonado más visitado de España.
¿Cuál es el pueblo abandonado de España que más visitantes recibe?
España es un país que lucha cada día contra la lacra de la despoblación. Ese fenómeno que llaman la España vaciada lo sufren cada vez más municipios que van perdiendo su fuerza y su gente. Así es como se ha llegado a una situación terrible para casi 5.000 municipios de nuestro país que están abandonados o casi.
Los datos de la Federación Española de Municipios y Provincias aseguran que hay unos 2.000 pueblos en nuestro territorio que solo cuentan con un habitante, al menos censado. Y la situación es mucho peor en otros 3.000 pueblos que ya se han consideran abandonados.
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La lista de pueblos sin vida en España, por lo tanto, es infinita. Sin embargo, algunos de estos municipios se han hecho especialmente famosos, o bien por ser parte de la historia, o bien por recibir miles y miles de turistas cada año. Este es el caso de Granadilla, el que está considerado como el pueblo abandonado de España que más turistas recibe según el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Las cifras son realmente espectaculares y es que este pequeño pueblo de la provincia de Cáceres recibe unos 50.000 visitantes cada año. Un dato astronómico teniendo en cuenta que se trata de un pueblo que está abandonado. A pesar de estar al norte de Cáceres, se encuentra también muy cerca de Salamanca, ciudad desde la que muchas personas se escapan para hacer una visita a este rincón escondido de España.
Este pequeño municipio contó con población hasta la década de los 60, cuando todos sus habitantes comenzaron a marcharse hasta dejarlo completamente desierto. Así fue como quedó en el olvido hasta que el turismo de interior vivió un momento de auge. Por ello, poco a poco se convirtió en uno de los destinos turísticos más demandados de todo el interior de nuestro país.
¿Por qué fue abandonado Granadilla?
Granadilla, a pesar de estar considerado un pueblo abandonado, tiene incluso su propia página web donde ofrece información para todos sus turistas. En ella se define como una "antigua villa" con una gran muralla cuyo origen es feudal. En estos momentos pertenece al municipio de Zarza.
Está considerado como un pueblo que fue capital de su comarca y cabeza de partido judicial. Se desalojó a mediados del siglo XX porque se consideró una zona con peligro de inundación. En la actualidad está catalogado como "Conjunto histórico-artístico" y está incluido en el Programa Interministerial de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados.
Los documentos oficiales de este municipio definen su despoblación como un "desalojo" más que como un abandono. Este proceso comenzó cuando el 24 de junio de 1955, el gobierno franquista acordó la expropiación del municipio para la construcción del embalse de Gabriel y Galán. Sus últimos vecinos aguantaron allí hasta 1964.
¿Qué podemos ver en Granadilla?
Al ser un municipio feudal, no podía falta su gran 'muralla china', la cual está considerada su seña de identidad. De hecho, está catalogada como una de las mejor conservadas de toda España junto a la de Lugo y a la de Ávila. Esta fue construida durante el dominio árabe y destacan sus almenas de forma cúbica.
Cruzando sus dos entradas se puede acceder al municipio, aunque lo primero que hay que hacer es recorrer todo su perímetro para disfrutar de su magnitud y belleza. Otro de los encantos de Granadilla es su castillo, el cual se considera único por su planta polilobulada con cuatro alturas. Cuenta con un sótano con mazmorras y un aljibe. Además, en su azotea tiene un excelente mirador para contemplar todo el pueblo.
No hay que perderse tampoco la iglesia de la Asunción del siglo XVI, la cual se convirtió en el único edificio del pueblo que no se pudo expropiar. Está dedicada a la advocación de la Asunción de Nuestra Señora. Construida en sillería y mampostería con Capilla Mayor, tras el desalojo del pueblo quedó totalmente abandona y no fue hasta 1991 cuando se dictó su restauración. Ahora, se celebra allí al menos una misa al año, cada 1 de noviembre por el día de los difuntos.
Visitar Granadilla es gratis, pero eso sí, hay que ajustarse a unos horarios. Sus puertas abren de martes a domingo, pero en función de la época del año, estos horarios varían. Desde abril a octubre el horario es de 10:00 horas a 13:30 horas y 16:00 horas a 20:00 horas, mientras que de noviembre a marzo es de 10:00 horas a 13:30 horas y 16:00 horas a 18:00 horas.