Entre Tierras lleva semanas triunfando en Netflix. La serie, protagonizada por Megan Montaner y Unax Ugalde, se emitió originalmente en Antena 3, donde logró convertirse en el mejor estreno en cuota de pantalla para una ficción española desde marzo de 2022 y, desde el pasado miércoles 27 de marzo, está disponible en la plataforma de streaming.
En Netflix, la serie está repitiendo el éxito que tuvo en televisión en abierto. En su estreno, consiguió entrar en el Top 10 de las series de habla no inglesa a nivel global. Esta semana, la ficción dirigida por Humberto Miró, Pablo Guerrero y María Togores, está entre las cinco series más vistas en España.
Además de su trama, uno de los aspectos más llamativos de Entre tierras son sus espectaculares paisajes y escenarios. La serie está ambientada en la España rural de los años 60 y rodada entre Almería, Castilla-La Mancha y Madrid. Entre todas las ubicaciones de la ficción, hay un pueblo almeriense que destaca por su gran belleza: La Almadraba de Monteleva.
La Almadraba de Monteleva, en pleno Cabo de Gata
El equipo de la serie se desplazó hasta una pedanía de Almería para rodar allí las escenas del pueblo de María, la protagonista. La Almadraba de Monteleva, situada a unos 30 kilómetros de la capital, aparece en la ficción desde el primer capítulo, al igual que otras localizaciones de la provincia como Las Negras y La isleta del Moro.
La pedanía está situada junto a la playa con su mismo nombre, una playa de poco más de 600 metros de longitud, que pertenece al Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. Además, al lado se encuentra la Playa de La Fabriquilla, la última de la explanada de las Salinas previa al ascenso al Faro de Cabo de Gata.
Uno de los principales atractivos de Almadraba de Monteleva son las Salinas. Y es que este pueblo almeriense creció a principios del siglo XX para la explotación de la sal.
En la actualidad, cientos de especies de aves utilizan este ecosistema para invernar. Este auténtico espectáculo puede verse desde el observatorio ornitológico. Para desplazarse hasta este punto parte un camino sin asfaltar, que va desde San Miguel hasta la Almadraba de Monteleva, tal y como indica la Junta de Andalucía.
La Almadraba de Monteleva está dominada por un peculiar monumento: su Iglesia. Este templo, de principios del siglo XX, está construido sobre una plataforma para evitar la entrada de agua y arena.
La iglesia se construyó para el culto religioso católico de los trabajadores de las salinas. Dejó de funcionar en el año 2004 para ser sometida a trabajos de rehabilitación, que comenzaron siete años después. Actualmente, es propiedad del Obispado de Almería.
Esta iglesia y el propio municipio son escenario habitual de producciones tanto nacionales, como internacionales, por su gran belleza. Entre ellas, Patton (1970), Vivir en fácil con los ojos cerrados (2013), de David Trueba o Assassin's Creed (2016), donde recrea la Baja California.
Apenas una cuarentena de personas vive en este poblado de pequeñas casitas de planta baja. No obstante, los interesados en visitarlo, tienen la oportunidad de alojarse en un pequeño hotel. Además, hay distintos restaurantes donde tomar pescado fresco del día.