Cuando queremos pensar en unas vacaciones, siempre hay ciertas imágenes icónicas que nos vienen a la cabeza. Los grandes rascacielos de Nueva York, la inmensidad del Amazonas, las pirámides de Egipto o incluso las playas del Caribe. Pero cuando pensamos en nieve y en pueblos perdidos en la montaña, la mente suele irse rumbo a Suiza

Este país europeo es conocido por su bienestar y por gran nivel socioeconómico, pero también por las grandes oportunidades que ofrece para pasar unas vacaciones o para disfrutar de los deportes de invierno. Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que en España hay pequeños rincones desconocidos que parecen sacados de los propios Alpes, pero a tan solo un puñado de kilómetros. 

Especialmente para todos aquellos que viven cerca del centro peninsular y cerca de la Comunidad de Madrid. Este pueblo del que hablamos es El Espinar, un pequeño municipio de la provincia de Segovia que parece sacado de cualquier rincón de Suiza por su estética, su construcción y, sobre todo, su belleza. 

De Suiza a Segovia

Dicen que España es un lugar que esconde pequeños pedazos de otros países del mundo en su interior. Y uno de ellos es Suiza. Y es que en la provincia de Segovia podemos encontrar algunos pueblos que parecen sacados de los mismísimos Alpes. Uno de ellos es El Espinar, donde podemos encontrar el núcleo de San Rafael

Esta es una curiosa zona de España, ya que varios pequeños núcleos terminan formando un gran municipio. Junto a San Rafael se sitúan el propio Espinar, La Estación de El Espinar, Los Ángeles de San Rafael, Gudillos y Prados. Todos ellos conforman, como decíamos, el municipio de El Espinar. 

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Este pequeño pueblo destaca por muchos factores, pero uno de los más importantes es la calidad de su aire, el cual se considera uno de los más saludables y puros de toda España. Esto se debe a que está rodeado por un gran pinar que forma parte de la sierra de Guadarrama

Es precisamente su entorno natural uno de sus mayores atractivos y uno de sus grandes valores. Allí podemos dar largas caminatas por el momento, alejarnos del ruido y del estrés de la ciudad y disfrutar de la belleza de la sierra. Además, San Rafael y El Espinar son territorios cargados de historia. Allí podemos encontrar varios búnkeres antiguos de la época de la Guerra Civil e incluso una antigua mina de Wolframio. 

Cascada en la zona de El Espinar y San Rafael en Segovia iStock

San Rafael fue fundado durante el siglo XVIII, cuando el rey Carlos III decidió construir una vía de comunicación entre Madrid y La Granja de San Ildefonso. Poco a poco, se fue produciendo un pequeño asentamiento que tuvo su momento de primera expansión durante el siglo XIX.

Fue solo unas décadas después cuando se empezó a convertir en un reclamo turístico, sobre todo para las familias acomodadas que abandonaban las grandes ciudades como Madrid durante unos días. También se convirtió en un lugar de idílico retiro para grandes artistas como Rafael Alberti

Qué ver en El Espinar y San Rafael

Visitar tanto El Espinar como San Rafael, una zona de apenas 2.500 habitantes, es un deleite para los sentidos. Uno de los primeros puntos de parada debe ser el monumento erigido en 1990 para conmemorar el bicentenario de San Rafael, al cual se accede cruzando la bonita avenida del Alto del León. 

Desde allí podremos dar placenteros paseos hasta cualquier punto de la región, caminando por los senderos flanqueados por cedros, divisando todas las espectaculares antiguas villas que resisten al paso del tiempo. Además, también podemos disfrutar de la reproducción en granito de una mira en homenaje a Rafael Alberti.

Por último, y antes de adentrarnos en zonas de pinares, habrá que presenciar la majestuosidad del antiguo cordel de los Pastores. Unos parajes que ganan todavía más fuerza durante el invierno, cuando el blanco manto de nieve te lleva a otra dimensión gracias a sus 1.230 metros de altitud.