La violencia machista no daña solamente a la mujer afectada; los niños que conviven en este tipo de ambientes también pueden llegar a sufrir graves secuelas psicológicas, fruto de la observación del maltrato que sufre su madre por parte de su pareja o acompañante.
Es por eso que la Federación de Mujeres Progresistas ha puesto en marcha el programa 'Despega', una iniciativa apoyada por la Fundación Mutua Madrileña que tiene como objetivo acompañar a estos menores en su proceso de recuperación tras el evento traumático.
Una dramática realidad
"La violencia de género es una realidad que se da en todos los países y culturas como una violación generalizada de los derechos humanos y uno de los principales obstáculos para alcanzar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres", explica Laura Pérez Manjavacas, psicóloga especializada en menores, violencia de género y responsable del programa.
Las consecuencias y el daño que provoca la violencia de género en las mujeres lleva años siendo investigada. "A pesar de ello, no es hasta hace poco que empezaron a desarrollarse en profundidad los estudios sobre los efectos que este tipo de violencia podría tener en las otras víctimas de esta lacra social: los hijos e hijas de estas mujeres".
Los menores expuestos a la violencia de género en su ámbito familiar suelen presenciar actos violentos, gritos, golpes e insultos hacia su madre. "Perciben el miedo y el estrés en la mirada de la madre, y además están inmersos en el ciclo de la violencia", explicaba Dolores Alguilar en el III Congreso del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.
De esta forma, los niños afectados no son solo víctimas porque sean testigos de la violencia entre sus padres, sino porque viven dentro de esa violencia.
Las consecuencias
"Las consecuencias psicológicas de la propia situación de violencia que sufre la madre, como pueden ser el estrés postraumático, ansiedad, depresión o miedo, son las que impiden establecer vínculos de calidad en la relación materno-filial", explica la psicóloga. De esta manera, si no se consigue reestablecer este vínculo de forma adecuada, el trastorno de apego o de vínculo tendrá un grave efecto negativo en el desarrollo del menor.
"La exposición a la violencia de género tiene un impacto muy negativo y evidente en la vida, salud, bienestar y desarrollo del niño, por lo que no es necesario que la sufran directamente para considerarlos víctimas. Vivir en una familia donde la madre es maltratada significa estar expuesto a situaciones de opresión y control, a un modelo basado en el abuso de poder".
En algunos casos, la consecuencia extrema de esta violencia es la muerte de los niños, normalmente junto a la de su madre. "Según datos de la última macroencuesta sobre violencia de género, el 20% de la población infantil y adolescente está sufriendo a causa de esta lacra, pero todavía son invisibles", señala Manjavacas.
"Es por eso que, desde la FMP, consideramos fundamental el trabajo con estos menores que a día de hoy siguen siendo las víctimas más invisibilizadas de este tipo de violencia. La visibilización y realización de un trabajo psicosocial integral y coordinado es esencial no solo para paliar las graves secuelas psicológicas que provoca, sino también para facilitar el aprendizaje de pautas de relación más saludables".
La Federación
La Federación de Mujeres Progresistas recibió la primera subvención para poder atender a los menores víctimas en 2013. "Desde que nos concedieron dicho programa, se ha contado con atención individual, grupal, escuela de madres y talleres de fortalecimiento del vínculo a lo largo de nueve años", explican.
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El año pasado, se volvió a solicitar subvención a través de la Fundación Mutua Madrileña para poder seguir contribuyendo a la recuperación de los menores a través de técnicas y experiencias psicoterapéuticas reparadoras.
El proyecto 'Despega'
La iniciativa, desarrollada presencialmente en Madrid, se compromete a sostener e impulsar la recuperación de estos menores víctimas con la finalidad principal de mejorar su calidad de vida. "Con las actividades que planteamos se fomenta la resiliencia de los niños, reforzando sus recursos personales para lograr fortalecer sus capacidades y reparar el vínculo con sus madres", aclara la psicóloga.
Estas actividades contemplan atenciones individuales y grupales tanto para los menores como para sus madres. "También se ofrecerá una escuela online para poder llegar a un mayor número de mujeres, y la última novedad del proyecto contempla una exposición de dibujos de los niños atendidos en el proyecto, cuyo objetivo es el de expresar cómo se sienten, qué piensan sobre la situación o posibles vías de solución".
La exposición pretende visibilizar una situación que, a menudo, queda entre las cuatro paredes de una casa.
Terapias de recuperación
La intervención desempeñada por 'Despeg'a tiene un carácter innovador y una metodología basada en el uso de metáforas del juego y actividades artísticas y creativas.
"Trabajamos con una metodología participativa y constructivista, donde cada menor construye juegos que le permiten expresar lo ocurrido, construir nuevos modelos de relación y desenmarañar las memorias traumáticas en colaboración con un profesional", señalan.
"En la atención psicológica se introducen nuevas técnicas de tratamiento, como pueden ser el EMDR o la caja de arena, una técnica de lenguaje no verbal fácil y accesible para el niño. Es gracias a este proceso terapéutico que intentamos conseguir la autonomía en la toma de decisiones para que recuperen el control".
En los casos en los que no se puede atender directamente al menor se interviene con la madre, procurando reforzar su rol como progenitora y sus competencias.
Otros proyectos
La FMP dispone de proyectos de intervención directa, sensibilización y formación en violencia, coeducación, empleo, salud y emprendimiento.
Algunos de los nuevos proyectos formulados en la línea de intervención con menores para el año 2024 y posteriores son:
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"Veo veo, tú me ves": programa de sensibilización para promover los derechos de igualdad y un buen trato en la infancia y adolescencia.
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"Rompiendo el silencio": dirigido a promover la prevención y protección de los menores víctimas de violencia de género.
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"Cortando con la violencia sexual": pretende sensibilizar a la población joven sobre la violencia sexual ejercida hacia mujeres jóvenes.
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"Sentirse bien. Libres de violencia de género": programa de larga trayectoria que ha ido evolucionando para ofrecer una mayor atención a mujeres y menores inmigrantes víctimas de violencia de género.
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"Semillas": programa de capacitación frente a las formas de violencia contra las mujeres, enfocado hacia las chicas jóvenes migrantes.
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"Desde nuestras voces": un programa de prevención y atención de la violencia de género en mujeres jóvenes.