Los pueblos de España son admirados en todo el mundo. No hay un país como el nuestro en cuanto a lugares bellos y variados se refiere. Nada ni nadie puede competir con la riqueza de nuestros territorios ni con la versatilidad de nuestros paisajes. Y si hay una zona que brilla con especial fuerza, esa es Andalucía.
La comunidad que ocupa casi todo el sur de España es conocida por sus playas, por sus zonas montañosas y también por sus preciosos pueblos. Algunos de ellos son elegidos por publicaciones especializadas como los más bonitos tanto del país como de toda Europa. Es el caso de National Geographic.
La revista especializada en viajes, turismo e historia ha escogido uno de los pueblos más impresionantes de España para visitar en el mes de junio, ya que es la época del año en la que brilla con mayor intensidad. Se trata de Vejer de la Frontera, en la provincia de Cádiz, un municipio quizás menos conocido que otros de su zona, pero que impresiona por su estilo inconfundible.
¿Cómo es Vejer de la Frontera?
Vejer de la Frontera es un pueblo que supera los 12.700 habitantes y que se sitúa en la provincia de Cádiz, sobre un monte de 200 metros de altura, a orillas del río Barbate y a solo ocho kilómetros de distancia de la costa. Vejer es conocido precisamente por esta playa de naturaleza virgen que es admirada en todo el mundo.
Este precioso enclave, perfecto para una escapada de verano, se sitúa junto a un parque natural que es muy visitado por los amantes de los ecosistemas marinos, las marismas y los sistemas dunares. Sin embargo, este pequeño municipio gaditano es conocido también por su particular estilo arquitectónico.
Toda la región está rodeada por multitud de miradores que permiten apreciar la belleza de la zona. Además, el pueblo está formado por calles estrechas y empedradas y edificios y casa de estilo tradicional, pintadas en blanco para dotar de luminosidad la zona y para alejar el calor de verano.
Estas tonalidades cuentan con un sello inconfundible que convierten al pueblo en una especie de 'Mykonos español'. Además, cuenta con una impresionante trayectoria histórica, al contener vestigios de civilizaciones como los fenicios, los cartagineses, los romanos o los árabes. Una mezcla aún hoy visible que enamora a sus visitantes.
Vista general del pueblo de Vejer de la Frontera.
Este pueblo de calles laberínticas y con su casco antiguo amurallado, que esconde preciosas iglesias y castillos, fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1976. Además, llama la atención por sus patios de flores y por sus barrios que recuerdan a los zocos del este.
A lo largo de sus calles se pueden presenciar también multitud de arcos. De hecho, National Geographic lo compara con la ciudad turística marroquí de Chefcaouen. Si estás pensando en visitar Vejer, el mejor momento es junio, cuando tienen lugar varias celebraciones importantes.
¿Qué ver en Vejer de la Frontera?
- La Plazuela: une la parte nueva con el casco antiguo y allí se encuentra el Hotel Convento San Francisco.
- El Mirador de la Cobijada: Está formado por una escultura de una mujer con el traje típico de la localidad, una "cobijada". Es el más visitado.
- El recinto amurallado del siglo XV con varias torres y puertas en arco.
- El castillo: construcción de los siglos X y XI que consta de dos patios.
- El Arco de las Monjas del siglo XVIII.
- El convento de las Monjas Conceptistas: alberga el Museo Municipal de Costumbres y Tradiciones.
- Iglesia del Divino Salvador: es la parroquia principal del pueblo y está en su zona de mayor altitud.
Playas y miradores
Los lugares icónicos para visitar no se terminan en Vejer de la Frontera, un pueblo que tiene muy cerca la playa. Una de las más bonitas es la de El Palmar, que destaca por su extensión y su atractivo natural. Sin embargo, otros lugares maravillosos que visitar en este precioso pueblo son el Parque Natural de La Breña o las Marismas de Barbate.
Y por último, destaca la ruta de los miradores, y es que como muchos municipios de la zona, Vejer de la Frontera cuenta con una gran cantidad de puntos desde los que presenciar su belleza. En este caso son siete, permitiendo hacer una ruta por todos ellos y que pasa por los miradores de la Corredera, el del Paseo de las Cobijadas, el de la Cobijada, el del Rincón del Beso, el de Nelson Mandela, el del Santo y el del Rincón de la Lectura.