España es un país tan inmenso que puede ofrecernos prácticamente de todo. Su valor patrimonial es incalculable por sus cordilleras espectaculares, sus ciudades icono de belleza de diferentes estilos y sus pueblos que esconden historias imborrables en sus playas y calles. Y es que las maravillas de nuestro territorio no tienen fin.
Sin embargo, aunque seamos grandes amantes del turismo nacional, siempre hay pequeños rincones que se nos escapan y que desconocemos. Lugares que merece la pena conocer y recorrer porque suponen un misterio inexplorado. Es lo que sucede con una de las playas más particulares y singulares de España.
Se trata de la Playa Amarilla, un espectacular arenal que se sitúa en el municipio de Águilas, dentro de Murcia. Un destino absolutamente rompedor y que destaca por su belleza natural, ya que es un paraíso virgen que ha sobrevivido al paso del tiempo y a los efectos provocados por el hombre.
¿Cómo es Playa Amarilla?
Si hay un gran atractivo en la Región de Murcia ese es su litoral. La zona costera de esta comunidad es admirada en todo el mundo por su belleza, por sus posibilidades y oportunidades y, sobre todo, por su poca masificación. El mejor lugar de España para disfrutar de playas tranquilas está aquí.
Las playas de Murcia ofrecen un escenario natural que no se puede comparar con cualquier otro, ya que no solo aporta belleza, sino que también es un ejemplo perfecto de tierra conectada con su historia. En muchos puntos de sus playas se pueden comprobar diferentes vestigios del pasado que recuerdan a épocas antiguas.
Una de esas playas icónicas es Playa Amarilla, la cual se sitúa enfrente de la Isla del Fraile. Aunque es una de las más bonitas de Murcia y de toda España, es un rincón desconocido para muchos. Una joya indescifrable que transporta a otros lugares del mundo por sus arenas doradas. De ahí su particular nombre.
Playa Amarilla es un rincón tranquilo y poco visitado de nuestro país. De hecho, es fácil que podamos estar allí y no tengamos que compartir playa con nadie más. Quienes lo visitan lo definen como un oasis de paz que enamora tanto que se queda dentro para siempre. Allí podemos alejarnos del estrés, del ruido, de las tensiones del día a día, pero también de la masificación que suele producir el turismo.
Vista general de la Isla del Fraile y de Playa Amarilla, en Águilas.
Sus grandes atractivos son sus aguas cristalinas y sus arenas doradas donde podremos tomar el sol y disfrutar de este remanso de paz. Sin embargo, se trata de una playa muy particular porque permite conectar de lleno con el antiguo Imperio Romano. Justo enfrente de la Playa Amarilla se encuentra la Isla del Fraile, un enclave que rebosa riqueza histórica y patrimonial y que ha sido objeto de diversas excavaciones de equipos expertos.
Los restos más antiguos documentados datan del siglo I a.C., aunque su máximo esplendor llegó entre los siglos IV y V d.C. Durante estos siglos, fue centro de explotación de recursos marinos. Décadas más tarde, se convirtió en una gran necrópolis islámica. E incluso ha llegado a ser el hogar de un antiguo espía británico, que se afincó allí aprovechando su soledad.
¿Qué ver en Águilas?
Águilas es un municipio de unos 35.000 habitantes que se encuentra situado en la costa del mar Mediterráneo, justo en el golfo de Mazarrón, dentro de la Costa Cálida. También pertenece a la comarca del Alto Guadaletín. Se trata de un pueblo muy tranquilo, que vive su época de mayor agitación en verano por el turismo.
Este lugar es perfecto para una escapada estival de unos días en la que estaremos obligados a ver desde su Museo Arqueológico hasta sus Termas romanas pasando por la Iglesia de San José, su auditorio o incluso su Palacio de Congresos. Además, es un pueblo que en la época estival registra una gran vida nocturna y que tiene hasta un Casino en el que disfrutar de una noche de absoluto lujo y diversión.