Las playas españolas atraen cada año a millones de turistas, tanto nacionales, como internacionales. Los más de 8.000 kilómetros de costa que hay en España ofrecen multitud de opciones, pero uno de los aspectos que es más importante tener en cuenta a la hora de elegir es su calidad.
En este sentido, Ecologistas en Acción publicó esta semana su ya habitual informe de Banderas Negras. La organización ha colocado un total de 48 distintivos en el litoral español por su mala gestión ambiental y contaminación. En concreto, dos por provincia y/o comunidad autónoma: una por mala gestión ambiental y otra por contaminación.
En Cataluña, Ecologistas en Acción ha colocado un total de seis banderas negras en playas o zonas repartidas por diferentes puntos de la región, como la Costa Dorada y la Costa Brava. En concreto, existen dos en la provincia de Tarragona, dos en Gerona y dos en Barcelona. Lérida, por su parte, no ha obtenido ninguna.
Las banderas negras de Barcelona
La ciudad condal cuenta con dos banderas negras. Por un lado, para la playa de Las tres chimeneas, en el municipio de Sant Adrià del Besòs, por mala gestión. Ecologistas en Acción señala que un colectivo vecinal está luchando para evitar que se desarrolle "un proyecto urbanístico para construir casi 2.000 viviendas, además de oficinas, comercios y 20.000 m2 de hoteles".
Esta playa se encuentra, además, en uno de los entornos más densamente poblados de Europa. Marcan el paisaje el edificio de la central térmica y sus tres chimeneas, "antes contaminantes del entorno y ahora recordando su pasado gris".
La playa con bandera negra por contaminación se la lleva, por su parte, la artificialización de la costa del Maresme, litoral situado en la comarca del mismo nombre, que se extiende desde el municipio de Montgat hasta el río La Tordera, a pocos kilómetros de Barcelona.
La ONG asegura que está "excesivamente urbanizada y artificializada, lo que provoca que sea más vulnerable ante los efectos del cambio climático y el calentamiento del Mediterráneo". Además, informa que ni la Generalitat ni la Dirección General de Costas ofrecen más medidas que "las habituales e inútiles regeneraciones de playas, y siguen planteando la construcción de nuevos puertos deportivos, edificaciones, y diques y espigones".
Las banderas negras de Tarragona
En la provincia de Tarragona, la playa que ha recibido una bandera negra por contaminación ha sido la playa de la Pineda y la Costa Dorada por la problemática con los pellets. Y es que, según el Ministerio de Transición Ecológica, es la playa que recibe la mayor proporción de pellets de preproducción, aunque toda la Costa Dorada sufre esta contaminación.
Según apunta Ecologistas en Acción, "la mala gestión de los residuos de las industrias petroquímicas es presuntamente su causa", ya que, explica, "se escapan por las alcantarillas de las aguas pluviales, bajan de las industrias por las rieras del territorio y llegan al mar y a las playas".
Por mala gestión, la bandera negra la recibe el proyecto Camino de Ronda, a su paso por el preventorio de la Savinosa. Se trata de un espacio icónico en el litoral tarraconense, inaccesible para la ciudadanía durante los últimos 48 años.
La ONG alega que la Diputación de Tarragona quiere construir un vial de 5 metros de ancho, bajo la justificación de adecuación del espacio de la finca de la Savinosa, algo que afectará gravemente a los hábitats de interés natural existentes en la finca.
Las banderas negras de Gerona
Por lo que respecta a la provincia de Gerona, no ha sido solo un punto, sino varios, los que han recibido la bandera negra por contaminación. En concreto, la zona de la Costa Brava, franja litoral gerundense de una extensión de, nada más y nada menos, que 214 kilómetros.
Tal y como señala Ecologistas en Acción, "los impactos de las embarcaciones privadas en la Costa Brava erosionan el entorno natural, dañan la biodiversidad marina y generan situaciones de riesgo" por "la falta de control de sus actividades".
La playa de La Farella es, por otro lado, la que ha recibido la bandera negra por mala gestión. Está situada en el municipio de Llançà y tiene 260 metros de longitud. Su nombre procede de la antigua práctica de la pesca al candil.
La ONG considera que se trata de un ejemplo de mala gestión debido a que el Ayuntamiento de Llançà ha tramitado la aprobación provisional de un Plan de Movilidad Urbana, para construir 62 viviendas en un terreno en la zona. "Se trata del último pinar a orillas del mar de Llançà, y, por tanto, un reducto de vegetación y fauna mediterráneas a una población muy definida por el cemento y la urbanización", señala en el informe.
Banderas negras repartidas por toda España
Ecologistas en Acción realiza, desde el año 2005, el informe Banderas Negras, en el que inspeccionan los más de 8.000 kilómetros de costa española. De las colocadas este año, 16 son por vertidos, deficiencias en los sistemas de saneamiento y graves problemas de depuración y 6 por contaminación química, lumínica y/o acústica.
Por otro lado, una bandera negra ha sido entregada por daños al patrimonio histórico y cultural en DMPT, tres por acumulación de basuras marinas, tres por dragados y ampliaciones portuarias sin justificación y cuatro por afecciones a la biodiversidad.