Si hay un país en el mundo que es conocido por ser un auténtico reclamo para el turismo es España. Nuestro país, aunque nosotros no lo lleguemos a valorar en su justa medida, ofrece a todos los visitantes del planeta lo que sueñan y aquello que anhelan encontrar. Sin embargo, sus playas se llevan la palma.
Hay algunas como la de La Concha o la de Maspalomas que son muy conocidas. También el litoral de localidades como Valencia o Tarifa. Sin embargo, algunas de las más desconocidas se encuentra en Andalucía. Es lo que sucede, por ejemplo, con la emblemática Playa de los Muertos, la cual se sitúa en la provincia de Almería.
Esta zona de costa es muy conocida por contener uno de los arenales más bonitos de todo el mundo. De hecho, la gran playa que allí podemos visitar junto a sus aguas cristalinas está dentro de uno de los parques naturales más impresionantes de toda España. Un lugar escondido en Andalucía y que muchos turistas no conocen a pesar de su majestuosidad.
¿Cómo es la Playa de los Muertos?
A pesar de su tétrico nombre, la Playa de los Muertos está llena de vida, de luz y de color. Se trata de una de las playas más características del Mediterráneo español, ya que destaca por el intenso azul de su mar. Además, su punto de mayor interés son sus impresionantes arenales, los cuales te teletransportan a zonas paradisiacas como El Caribe.
Los amantes de los lugares singulares tienen una parada obligatoria en la Playa de los Muertos, la cual forma parte del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Un área desconocido para muchos, pero que enamora por su belleza. Un paraje ideal que parece sacado de un cuento de hadas, perfecto para una escapada en la que busquemos relajarnos y desconectar, pensando en tomar el sol y en descansar.
Esta playa destaca también por haber conseguido alejarse del urbanismo de otras zonas más masificadas. Esta área se encuentra en el municipio de Carboneras, a solo cinco kilómetros del centro de este pueblo de la provincia de Almería.
El parque natural que hace de morada de esta impresionante playa comprende una extensión de 38.000 hectáreas terrestres y 12.000 hectáreas marinas, siendo el mayor espacio protegido marítimo-terrestre de la Península Ibérica. El parque, ubicado en una de las franjas costeras del Mediterráneo occidental, se caracteriza por tener un ecosistema semidesértico y un pasado volcánico.
La zona es conocida por su amplia diversidad que incluye fauna y flora endémicas, aunque lo que más llama la atención son sus más de 30 calas y playas que se extienden a lo largo de más de 70 kilómetros de línea de costa. Esta playa destaca por el intenso azul de sus aguas y por encontrarse rodeada de grandes montañas y acantilados.
Además, una de sus principales características es el color ocre y con tonos de óxido de las paredes volcánicas que rodean a esta playa contrastando con el blanco y el azul de las olas del mar. Esta playa tiene un kilómetro de longitud y siempre aparece en casi todas las listas de los mejores arenales del país.
Esta playa sorprende, además, porque en pocos pasos el agua nos cubre debido al gran desnivel que tiene su costa, por lo que no hace falta irse muy lejos para bañarse. La entrada al agua es abrupta, ya que las olas rompen con fuerza en la orilla y arrastran el sedimento marino.
¿Por qué se llama Playa de los Muertos?
Una de las cosas que más llama la atención de esta playa es el nombre. Un topónimo singular y de carácter tétrico que no invita a ir hasta allí, al menos no como su belleza. Sin embargo, hace referencia a hechos del pasado que nada tienen que ver con la actualidad.
Según cuenta la tradición, este particular nombre viene de la antigua frecuencia con la que iban llegando hasta su orilla los cadáveres de náufragos que habían muerto en el mar y que posteriormente eran arrastrados por las fuertes corrientes.
¿Qué ver en Carboneras?
Carboneras, la localidad a la que pertenece la Playa de los Muertos, es un municipio situado en la parte suroriental de la comarca del Levante Almeriense. Este pueblo de menos de 8.000 habitantes se sitúa a orillas del Mediterráneo y limita con Níjar, Lucainena de las Torres, Sorbas, Turre y Mojácar.
Lo más destacado de este pequeño pueblo es el castillo de San Andrés, al igual que la zona del faro y de la torre vigía de Mesa Roldán. También son puntos de interés turístico el molino de viento con su centro de interpretación, la torre del Rayo, el bonito puerto pesquero y la isla de San Andrés.