Con la llegada del verano, muchas personas ya piensan en sus vacaciones. O en aprovechar los fines de semana y los puentes que habrá en los próximos meses para hacer pequeños viajes y escapadas. Muchos de ellos pondrán rumbo a la playa.
Sin embargo, no todos apostarán por buscar el mar para evitar las masificaciones. Hay quienes aprovechan la época más dura del verano para cambiar de aires e intensificar el turismo de interior. Buscar lugares bonitos y frescos y conocer nuevas zonas que hasta el momento no habían visitado.
Ahora, quien rompe todos los moldes es la prensa británica, la cual se aleja de los destinos habituales de sus turistas, que se lanzan a zonas como Baleares, Canarias o la costa del Mediterráneo valenciano y andaluz, y pide a sus ciudadanos que conozcan una ciudad con una historia propia. Se trata de Frías, en Burgos.
¿Por qué hay que visitar Frías?
Frías es un municipio de España muy particular. Es conocido, sobre todo, por estar considerada la ciudad más pequeña del país. Una condecoración muy singular y que persigue al nombre de esta localidad allá donde va. Sin embargo, Frías se ha convertido ahora en noticia porque ha cautivado a los medios británicos.
La prensa inglesa, acostumbrada a pensar que España es solo playa y sol, ve en Frías el municipio perfecto para perderse y para hacer una pequeña escapada, disfrutando de un clima algo más fresco que en el resto del país. Frías se sitúa en la provincia de Burgos y tiene menos de 300 habitantes, destacando sobre todo por estilo medieval de casas colgadas y donde se impone su precioso castillo.
Además, esta villa también llama la atención por su impresionante entorno natural, convirtiéndose así en una de las grandes joyas del interior del país. La prensa internacional se hace eco ahora de su belleza y medios como The Sun recomiendan visitarlo, ya que tiene "unas vistas impresionantes".
Esta ciudad, que se fundó en la Edad Media, ofrece un viaje por el tiempo, ya que el paso de los años no ha borrado la evolución que las diferentes civilizaciones han ido labrando en sus calles. Su origen se remonta concretamente al siglo IX cuando el rey Alfonso VIII decidió apostar por este asentamiento para reforzar la frontera entre Castilla y Navarra.
En lo más alto de este particular enclave tenemos el cerro de La Mula, dibujando desde los cielos un paisaje incomparable y que es uno de los mayores tesoros de la provincia de Burgos. En él hay varias casas edificadas que se encuentran 'suspendidas' en el aire.
¿Cómo es el Castillo de Frías?
Esta fortaleza es incluso más antigua la llegada del título de ciudad. Se trata de una fortaleza medieval que tiene su origen en el siglo XI y que fue reconstruida unos 400 años después por mandato de Alfonso VII. Más tarde pasó a manos de la familia Velasco y por ello a día de hoy recibe el nombre de castillo de los duques de Frías o el castillo de los Velasco.
La fortaleza presenta una planta regular con una torre accesible para los visitantes, desde donde se obtienen vistas panorámicas del pueblo y de los montes Obarenes. Estas elevaciones tienen más de 800 metros de altura. El castillo cuenta también con una plaza de armas, un puente levadizo y un foso excavado en plena roca. Está disponible para visitar todos los días por un precio de tan solo 2 euros por persona.
Castillo de los Velasco en Frías
Junto a su castillo, en Frías debemos disfrutar con toda la belleza de su casco antiguo de estilo medieval. Este está formado por un laberinto de calles estrechas en cuesta que nos llevarán hasta puntos como la iglesia de San Vicente Mártir o el puente medieval del siglo XIV construido sobre el Ebro.
Además, es de obligada parada también la zona de casas colgadas y que están conectadas por varios pasadizos y balcones que ofrecen una vistas singulares de todo el entorno. Por último, saliendo ya de Frías, podemos disfrutar de espectaculares rutas de senderismo por toda la zona del Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil.
¿Por qué Frías es una ciudad?
Para encontrar el motivo por el que Frías es una ciudad hay que remontarse a muchos años atrás. Concretamente, al siglo XIII. En el año 1202, el rey Alfonso VIII de Castilla le otorgó a Frías un fuero real, lo que permitió al territorio convertirse en el municipio más importante de la región.
Frías pasó a ser uno de los grandes núcleos del comercio y también a ser un centro defensivo de alto valor, ya que era zona de paso obligada para viajar hacia otros lugares importantes. Tal era la grandeza de este pequeño pueblo que, dos siglos después, seguía siendo centro neurálgico del Valle de Tobalina. Por ello, Juan II reforzó su importancia y le concedió el título de ciudad el 12 de mayo de 1435. Por este motivo, Frías sigue siendo una ciudad hoy en día, ya que conserva este título.