Esta es la playa española a la que solo se puede entrar cuando baja la marea: fue refugio de Ava Gardner
Un lugar desconocido para muchas personas que se ha convertido en un reclamo turístico durante las últimas décadas para los más aventureros.
3 julio, 2024 14:11España es un país conocido en todo el mundo por la belleza de sus playas. Lugares paradisiacos perfectos para visitar en cualquier momento del año, pero sobre todo en verano. Y es que durante estas semanas, muchas personas están ya dándole vueltas para ver a qué lugar se pueden escapar para tomarse unos días de descanso.
Hay algunos puntos de nuestro litoral que son especialmente bonitos. Y hay otros que, además de la majestuosidad de sus paisajes y de sus puestas de sol, guardan un misterio especial porque nos permiten adentrarnos en lo desconocido. Estos son hoy en día los más buscados.
Uno de los más particulares se encuentra en la provincia de Vizcaya y se trata de Txatxarramendi. Esta isla, que tiene acceso restringido por su singularidad geográfica y orográfica, es una de las grandes desconocidas de nuestro país. Además, guarda una curiosidad mayor y es que es conocida también como 'la isla de Montenegro'.
¿Cómo es la playa de Txatxarramendi?
Hay una zona en España que es conocida por ser morada de territorios singulares, casi sacados de un cuento. Uno de ellos es la provincia de Vizcaya. Esta región situada en el País Vasco, al norte de España, está repleta de islas y de zonas maravillosas.
Una de las más admiradas es Urdaibai, la cual está considerada Reserva de la Biosfera por parte de la Unesco desde el año 1984. Este espacio natural cuenta con algunas de las playas más bellas de toda España y de toda Europa. De hecho, sus puestas de sol se han convertido en los últimos años en uno de los mayores reclamos de la región vasca.
Pero lo más interesante de esta región son los pequeños islotes que se sitúan junto a sus costas. Uno de los que más destaca es Izaro, entre Bermeo y Mindaka. Otro es Sandindere, que se encuentra junto a la playa de San Antonio, en Busturia. Sin embargo, la gran desconocida de este área es la isla de Txatxarramendi.
En este particular islote podemos deleitarnos con un gran bosque de encinas que tiene los ejemplares más longevos de Urdaibai. Esta pequeña isla también es conocida como Montenegro y está situada en la desembocadura del río Oka, en la ría de Gernika. La localidad a la que pertenece es Sukarrieta.
Este pequeño islote se encuentra en un entorno excepcional y destaca por su gran valor natural. Tiene una gran riqueza etnográfica y cuenta con una gran tradición histórica, ya que jugó un papel fundamental para civilizaciones como los romanos. Además, en las últimas décadas se ha convertido en un reclamo turístico para ciertas élites.
Entre finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, allí se situaba el Hotel Txatxarramendi, que contenía 60 habitaciones, instalaciones de un balneario, un lujoso restaurante y una zona perfecta para relajantes baños en el mar. Por estas tierras pasaron nombres ilustres como Sabino Arana o Indalecio Prieto.
Sin embargo, el personaje que hizo famoso este lugar fue Ava Gadner. La mítica actriz es el rostro más conocido y glamuroso de todos los que tuvieron aquí su lugar de vacaciones, pasando por las instalaciones propiedad de la familia Gandarias.
Esta isla está considerada como la gran joya de una zona realmente preciosa y que destaca por sus verdes paisajes. Esta isla actúa como frontera entre Busturia y Sukarrieta y desde allí se tiene unas vistas privilegiadas tanto de la ría como de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Su encinar es hoy en día una de las masas de estos árboles más longevas de toda España. Su buena conservación mientras estuvo funcionando su histórico hotel es clave para que haya llegado en buen estado hasta nuestros días. Y en el año 2000, el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Vizcaya inauguró un espectacular jardín botánico de más de dos hectáreas con una sorprendente variedad de especies vegetales.
Pero lo más particular de esta bonita isla es la dificultad de acceso que hay para poder llegar hasta ella. Está tan próxima a la costa que en momentos en los que la marea está muy baja, los visitantes pueden acceder hasta ella caminando desde la playa de San Antonio. Sin embargo, lo habitual es hacerlo mediante embarcaciones o incluso a través de un puente que existe en otra zona.