Muchas personas asocian el alojamiento en un camping con un tipo de turismo alejado de la comodidad y de los lujos. Sin embargo, cada vez son más los establecimientos de esta clase que están ofreciendo alternativas adaptadas a todo tipo de clientes y gustos. Es el caso, por ejemplo, de los conocidos como "glampings".
Esta modalidad también la encontramos en otros espacios, como festivales de música. Los alojamientos ofrecen una tienda de campaña ya montada, con colchones y luces instaladas. Los "bungalows" también han evolucionado. Ahora mismo, tanto las instalaciones como los servicios que ofrecen muchos campings ya casi se equiparan a los de un hotel.
Este es el caso del camping El Garrofer, situado en la población barcelonesa de Sitges. Gracias a sus originales tipos de estancias, en el año 2023 ganó el premio a 'Camping Más Orignal', que otorga cada dos años la Federación Española de Campings.
Camping El Garrofer
Además de unas estancias muy distintas a las habituales, también ofrece servicios como piscinas y toboganes, formando así un pequeño parque acuático dentro de sus instalaciones. Junto a este recinto, encontramos también algunos servicios como bares y restaurantes donde se puede disfrutar de música en directo.
Para parejas y familias
El complejo ofrece varios modelos de alojamientos adaptados para todo tipo de escapadas. Desde parcelas para los que eligen llevar su autocaravana, hasta bungalows especiales para grupos. También es una gran idea para viajes en pareja, para los que también se ofrecen varias opciones. Existen casetas con terraza totalmente equipadas en la zona principal y también diferentes tiendas de "glamping".
Una de las zonas más llamativas es La Atalaya Loft. Se trata de un espacio formado por diferentes cabañas con capacidad para dos personas que se encuentran entre árboles y con vistas a unos viñedos. Para lo que busquen ver las estrellas, también está disponible el estilo Domo, desde el que podrán verlas directamente a través del techo.
Si los más pequeños también están invitados a las vacaciones, la opción más recomendable es Tiny Family. Se compone de una estancia principal, con una cama de matrimonio, y de un altillo con dos camas más individuales. Lo más interesante del alojamiento es su ventana panorámica desplegable. Sin embargo, los niños también podrán divertirse en las zonas infantiles o en la pista de monopatín que hay habilitada.
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El recinto cuenta también con servicios adicionales como lavandería, un pequeño supermercado, barbacoas eléctricas o alquiler de bicicletas. Para los más deportistas, también tiene una pista adaptada para poder jugar al fútbol y al baloncesto. Por otro lado, cuenta con instalaciones para celebrar partidos de tenis, pádel, pin-pong, petanca y volley playa.
Además, su equipo está comprometido con el medioambiente. De hecho, llevan colaborando con Biosphere Tourism desde el año 2019, mejorando y aprendiendo buenas prácticas para tener el menor impacto posible en su entorno. Tiene la certificación de esta asociación desde 2020.
Si se quieren visitar sus alrededores, este camping está ubicado a menos de 10 minutos en coche del centro de la ciudad costera de Sitges. Una vez ahí, es posible visitar el característico Castillo de Maricel y la iglesia más emblemática de la localidad, la de San Bartolomé y Santa Tecla. Sus dos campanarios son una de las imágenes más icónicas de la ciudad.
Para pasar un día en la playa, algunas de las más conocidas de esa zona son la de Balmins, San Sebastián, la de la Ribera y la de la Barra. Callejear por su casco histórico también es una buena opción. Sus fachadas blancas nos llevan hasta el ayuntamiento, situado muy cerca del Palau Maricel. Como curiosidad, allí se encuentra el museo Bacardí, que cuenta la historia de la familia y el proceso de elaboración de esa conocida marca de ron. Esto se debe a que su fundador nació en Sitges.
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¿Cuánto cuesta alojarse en el camping?
En cuanto al precio, este depende de la modalidad que se haya elegido. El Atalaya Loft cuesta unos 635 euros semanales. En el caso de la cabaña Tiny Family, esta tendría un coste de 1.460 euros durante ese mismo periodo de tiempo. La opción más económica es la Osa Menor, que ronda los 350 euros, aunque solamente durante cuatro días.
En caso de querer reservar una parcela durante toda la temporada, el coste de tener una desde el mes de marzo hasta el de noviembre es de 4.400 euros. Cuenta con espacio para una autocaravana, un vehículo adicional y tiene capacidad para cinco personas. Por 300 euros más, también existe la opción para tener toma de agua y desagüe.