La compra de un vehículo suele ser un momento importante en la vida de algunas personas. Sin embargo, a veces estas operaciones no salen como uno espera y terminan desembocando en situaciones de lo más surrealistas. Es lo que ha sucedido en un pueblo de Murcia entre el comprador y el vendedor de una autocaravana que han terminado de la peor manera posible.
Un hombre decidió adquirir este vehículo. Sin embargo, a su juicio, este presentaba una serie de desperfectos cuyo origen achacaba a la persona que se lo había vendido. Y fue ahí donde nació la gran polémica entre ambos. Para intentar vengarse del vendedor, esta persona emprendió una feroz campaña en redes sociales para desprestigiarle.
Le acusó de forma reiterada de no asumir la reparación de los defectos que aseguraba que tenía el vehículo. Esta persona utilizó varias redes sociales, entre ellas un foro especializado en autocaravanas, para desprestigiar al vendedor. Y lo hizo a través de comentarios ofensivos y de vídeos que terminaron suponiendo una vulneración de su derecho al honor y a la propia imagen.
20.000 euros de multas por difamaciones
Esta particular historia ha sucedido en Murcia. Allí el juzgado de Primera Instancia de Totana ha fijado una indemnización de 20.000 euros después de que el comprador de una autocaravana emprendiera una campaña en redes sociales contra el vendedor de la misma.
Este le había acusado en varias ocasiones de no asumir los desperfectos que sufría el vehículo y que, a su juicio, tenían que ser sufragados por el anterior dueño. La sentencia fue publicada por EFE y estimaba de forma parcial el recurso que el demandado presentó contra el fallo dictado por el citado juzgado.
El tribunal, que tiene como ponente al presidente de la Audiencia, Miguel Ángel Larrosa, ha revocado otra decisión de la resolución recurrida. Según la misma, había sido condenado a pagar otros 30.000 euros por el perjuicio económico sufrido por el demandante.
El juzgado había determinado como hecho probado que el demandado había utilizado sus redes sociales para desprestigiar al vendedor. Unos hechos que se habían producido a través de comentarios y vídeos. Este comportamiento fue tomado como una vulneración de su derecho al honor y a la propia imagen.
La infracción más grave tenía que ver con el lugar en el que el vendedor había sido calumniado. Y es que la Audiencia señalaba que además de usar las redes sociales había utilizado también un foro relacionado con el sector de las autocaravanas. Por último, el tribunal ha concluido que en la conducta del ahora apelante hubo una clara intención de perjudicar y desprestigiar al vendedor, alertando a los futuros compradores.
Una situación de lo más surrealista y que ha sido muy comentada en los últimos días en redes sociales, donde muchos usuarios se han llevado la manos a la cabeza tras conocer la cuantiosa multa que ha tendrá que pagar el polémico comprador de esta autocaravana.