En nuestro día a día tenemos muchos objetos, frases y costumbres que se nos han hecho tan cotidianas que a veces no les prestamos atención y tampoco nos interesamos por buscar su origen. Una de esas tradiciones que tenemos muy interiorizado y a lo que quizás no prestamos la suficiente atención, es al vocablo español; concretamente a los refranes que usamos. Es el caso de una frase de lo más común en nuestro país: "He pasado una noche toledana". Seguro que la mayoría ha usado en alguna ocasión esta frase; sin embargo, una realidad es que muchos desconocemos su origen.
Una noche toledana es, en lenguaje coloquial, una noche de perros, una noche infernal pasada en el insomnio y la inquietud o en otras penosas condiciones; es decir, una noche que ha de dejar recuerdos poco agradables en la memoria. El origen de esta frase no pudo ser más trágico y horrible, se remonta al siglo VIII y marca una de las páginas más tristes de la historia de Toledo.
Según la mayoría de historiadores, la locución se originó a raíz de un sangriento hecho histórico ocurrido en el año año 797, en el que llegó a Toledo un nuevo gobernador musulmán, Amrus Ben Yusuf, quien organizó una cena a la que invitó a cientos de nobles toledanos, siendo su verdadera intención la de acabar con la vida de todos ellos, ordenando a sus hombres cortar las cabezas de los invitados y lanzarlas a un foso.
Sin embargo, no es la única versión. Así, el lexicógrafo Sebastián de Covarrubias, toledano de origen (1539 - 1613), describió la noche toledana como "la que se pasa de claro en claro, sin dormir porque los mosquitos persiguen a los forasteros, que no están prevenidos de remedios como los demás". Así lo recoge en 'Tesoro de la lengua castellana o española' (1611).
Por su parte, Gonzalo Correas en su obra 'Vocabulario de refranes y frases proverbiales' de 1627 alegaba que noche toledana "es la escucha que hacían mozas necias de la palabra primera que oían dadas las doce en la calle, pensando que con el que se nombrase se habían de casar. De ahí salió decir Noche toledana por noche mala, por el desvelo que pasaban".
Obras literarias
En cualquiera de los casos, sea cual sea su verdadero origen, la expresión "una noche toledana" se ha mantenido en el lenguaje popular español durante muchos años y ha aparecido en numerosas obras literarias y artísticas.
De hecho, en el siglo XIX, el escritor español Gustavo Adolfo Bécquer la utilizó en su célebre poema 'Rima XI', donde describe la angustia de un amor no correspondido. Esta frase también ha sido empleada en obras teatrales y películas, aportando un toque de misterio y emoción.