En general, los precios en Suiza son más elevados que en nuestro país. Es por eso por lo que el coste de algunas cosas que en España se consideran baratas, allí son mucho más caras. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que sus salarios también son mayores.
Sara es una española que vive en Zúrich y ha compartido por qué las llaves son mucho más caras de lo que cabría esperar. Lo ha hecho a través de su cuenta de TikTok (@sarainzurich) y su publicación ha alcanzado las 75.300 reproducciones, además de obtener más de 3.000 'likes'.
La 'tiktoker' ha decidió grabar este vídeo después de ver el de otra creadora de contenido que vive en Suiza: "Decía que su llave de casa costaba 900 francos". Es decir, unos 960 euros. Ha mostrado cuál es la suya, y admite no saber cuánto vale, pero cree que entiende por qué alcanza ese precio.
La realidad es que lo común en el país es que una única llave sirva para todas las puertas de una comunidad de vecinos: "Abre la puerta de mi casa, la de la sala de lavadoras, la del ático... También esta puerta, que sirve para los contadores de agua y luz". Además, tampoco necesita ninguna más para acceder al portal y al cobertizo para guardar las bicis.
Especifica que, en su caso, tiene una adicional para el buzón, aunque normal es que pueda abrirse con la misma. Finaliza el vídeo indicando que nunca ha perdido ninguna, y que espera que siga siendo así.
En los comentarios, los usuarios de esta red social han especificado que lo que provoca que el precio sea tan elevado son los cerrojos: "Lo caro no es la llave. Lo caro es cambiar todas las cerraduras si las pierdes. Hace años trabajé en un hotel y perdieron la llave maestra de las habitaciones. Gastaron 25.000 euros en cambiar todas las cerraduras".
También le han dado algunas recomendaciones: "Hay seguros del hogar que las cubren en caso de pérdida". Otra opción que se le ha sugerido es poner un AirTag en su llavero. Se trata de un localizador de la marca Apple, que permite ver desde nuestro teléfono dónde están.
¿Es esto seguro?
También han sido muchas las personas que se han preguntado si este sistema no supone un problema para la seguridad del edificio. "Qué peligro que con una llave puedas abrir cualquier puerta". "En España yo tenía una llave para todas las cerraduras y la cambié porque es muy cómodo pero no me parecía seguro", escribe otro de ellos. Sin embargo, les han aclarado que no se pueden abrir las demás casas.
Por otro lado, también se han realizado comparaciones con otros países: "A mí me costó 750 coronas suecas (65 euros) hacer una copia de mi llave de casa en Estocolmo, porque aparte de abrir un montón de puertas, solo la puede pedir una persona autorizada del edificio al sitio de las llaves".