El mundo está lleno de personas y de personajes excéntricos. Sin embargo, pocos se pueden comparar a ciertos agentes de la sociedad que se han vuelto mundialmente famosos gracias a su inmensa fortuna, labrada tras realizar inventos que han cambiado el mundo. Uno de los más particulares es Mark Zuckerberg

El fundador de Facebook, la red social que le lanzó al estrellato más absoluto, es conocido también por sus costumbres estrafalarias. Algunas de ellas copan titulares y otras directamente sorprenden a sus millones y millones de seguidores en el mundo, esos que abarrotan los auditorios que acogen sus charlas y conferencias. 

La última locura de Mark Zuckerberg ha sido realizarle un regalo a su mujer que difícilmente podrá guardar en su casa. Ya que se trata de un elemento que supera los dos metros de alto. Además, se trata de una costumbre típica del Imperio romano, lo que ha generado una mayor expectación. El programador y empresario estadounidense se ha gastado una fortuna en regalarle una estatua a su pareja, Priscilla Chan, para convertirse en el mejor esposo del mundo. 

El regalo de Mark Zuckerberg

La última locura de Mark Zuckerberg ha generado un estupor generalizado en el mundo. El fundador de Facebook ha tenido una idea cuanto menos curiosa. Realizarle un regalo a su mujer de lo menos común. Este es una estatua de unos dos metros de altura que es muy llamativa, pero no solo por su tamaño. 

Esta estatua, a imagen y semejanza de la propia Priscilla Chan, es de color verde y cuenta por encima con un particular manto. Una especie de capa plateada que hace todavía más llamativo el regalo. Mark Zuckerberg ha mostrado a través de sus redes sociales este peculiar regalo que ha dejado a todos sus seguidores con la boca abierta. 

La estatua que le ha regalado Mark Zuckerberg a su mujer Priscilla Chan.

El programador y empresario estadounidense ha subido una foto a su cuenta oficial de Instagram donde ha mostrado la escultura gigante junto a la frase "recuperando la tradición romana de hacer esculturas a tu mujer". Y es que esta tendencia era muy habitual en el Imperio romano como muestra de respeto o cariño hacia los seres queridos. 

Una especie de homenaje de Mark hacia la persona con la que comparte su vida de manera formal desde hace más de una década. Un regalo muy especial, pero que no le ha salido nada barato al magnate americano, ya que ha tenido que encargársela al diseñador neoyorquino Daniel Arsham, el cual es conocido en todo el mundo por haber colaborado con marcas como Tiffany o Dior. Y ahora, se ha puesto al servicio de los deseos románticos de Zuckerberg. 

En la foto compartida por el empresario se puede ver a la propia Priscilla Chan junto a la estatua, donde se aprecia la diferencia de altura. Ella misma reaccionó a la publicación publicando un corazón junto a su romántico comentario. 

El mediático regalo ha dado la vuelta al mundo e incluso la revista People se ha hecho eco de este peculiar suceso definiendo a Zuckerberg como el hombre ideal para cualquier esposa. Además, explica que este tipo de regalos, muy habituales en la época romana, se hacían para honrar a los seres queridos o incluso a amigos y familiares fallecidos. 

La estatua ha recibido una gran acogida entre los seguidores de Mark. Y la publicación especializada The Billionaires Lifestyle, que sube contenido sobre gente rica con gustos raros y excéntricos, reaccionó asegurando que "eso tiene que estar en un museo" y valoró muy positivamente la que se ha convertido en una de las grandes historias de las últimas horas. 

Pero como suele pasar en este tipo de situaciones, también ha habido algún crítico con el afamado empresario. Andrew Mwangi, un usuario que reaccionó también a la publicación, aseguró no sentirse impresionado y valoró despectivamente el regalo: "Esto es lo más multimillonario que se ha hecho nunca". A esto, otra persona respondió en la misma línea: "Esto es muy poco favorecedor". 

Esta es una de las últimas excentricidades de Mark Zuckerberg, quien hace tan solo unos días publicó un vídeo en el que salía haciendo surf mientras iba vestido con un esmoquin y portaba una bandera de Estados Unidos.