Algunas administraciones de lotería están acostumbradas a repartir suerte. Un claro ejemplo es la de Doña Manolita, una de las protagonistas de la Lotería de Navidad. Sin embargo, existen otras menos conocidas que no tienen nada que envidiar a estos establecimientos y traen mucha riqueza a sus municipios.

Un ejemplo es Rapariegos (Segovia). Este pequeño pueblo castellanoleonés ha sido noticia en varias ocasiones por lo afortunados que son sus habitantes. Esto se debe a que el décimo ganador de varios sorteos se ha vendido en este pueblo en tres ocasiones. En primer lugar, fue la Lotería del Niño. Después, llego el sorteo de la ONCE y, finalmente, el Sorteo Extraordinario del Día del Padre de la Lotería Nacional.

Esto es muy llamativo si tenemos en cuenta que, en 2023, habitaban en él 197 personas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. El establecimiento que ha vendido gran parte de estos décimos premiados ha sido el bar Cris. Está situado en la calle del Oro y su especialidad son las tapas y la comida castellana. Por tanto, si se visita esta localidad y se es supersticioso, parar a disfrutar de su comida es prácticamente una obligación.

Rapariegos Segovia Turismo

Sin embargo, el encanto de Rapariegos no termina con la posibilidad de ganar miles de euros. Cuenta con otros atractivos turísticos que tampoco pueden pasarse por alto. Es más, se habla de que tiene tres 'joyas patrimoniales'. La más antigua de ellas es la ermita del Santísimo Cristo de la Moralejilla. Su estilo arquitectónico combina el arte mudéjar con el románico. La parte de la edificación con más años de historia data del S.IX.

Fue proclamado como Monumento Histórico Artístico en el año 1994. Anteriormente, pertenecía a otro pueblo, La Moralejilla. Sin embargo, la carcoma lo destruyó y sus habitantes lo abandonaron. Actualmente, lo único que queda en pie de este municipio es la ermita. Por otro lado, se dice que en ella los templarios adoraban una reliquia traída desde Tierra Santa.

En segundo lugar, otra de las partes que componen este grupo es el convento de Santa Clara. En él, todavía habitan hermanas clarisas y existen historias que cuentan que alojó a Isabel la Católica. Esta edificación ha estado a punto de desaparecer en dos ocasiones. En el año 1750 sufrió un incendio que destruyó gran parte de su belleza. A pesar de reconstruirse, fue saqueada poco después, durante la Guerra de Independencia.

Finalmente, el tercero de estos monumentos destacados de Rapariegos es la iglesia de San Pedro. Esta parroquia ostenta un récord, ya que cuenta con el campanario más ancho de Castilla y León. Es más, está considerado como uno de los más amplios de Europa. En su interior, se encuentra un retablo con las imágenes de San Pedro, San Isidro y San Juan.

Una joya entre provincias

A pesar de formar parte de la provincia de Segovia, se encuentra muy cerca de la frontera con Ávila. De hecho, ambas se encuentran prácticamente a la misma distancia en coche de la localidad. En el caso de la primera, el recorrido duraría unos 48 minutos. La segunda estaría un poco más cerca: 41 minutos. Si se cuenta con más tiempo, en menos de una hora también es posible llegar a Valladolid.

Por otro lado, otro municipio cercano a Rapariegos es Arévalo. Está situado a tan solo siete kilómetros de la localidad y es la capital de la comarca de La Moraña. En esta zona también se encuentran varios monumentos construidos según el estilo mudéjar. Por tanto, una escapada a esta zona castellanoleonesa es una gran opción para disfrutar del arte y, de paso, tener la oportunidad de ganar un gran premio.