Según Cáritas, el número de ciudadanos sin hogar que viven en situación de calle en España es de 40.000, una cifra realmente preocupante.
Los motivos que llevan a esta situación van desde la desestructuración personal hasta las adicciones, familias rotas, carencias económicas, pérdida de vivienda o enfermedad mental. "Por todas estas circunstancias, los afectados pueden llegar a sentirse debilitados y desmotivados a la hora de rehacer sus vidas si no encuentran el apoyo adecuado", indica Francisco Alhambra, coordinador del programa de Inclusión que viene respaldado por la Fundación Mutua Madrileña.
Cáritas trabaja con las personas sin hogar para solucionar este problema social que, en ocasiones, se ve invisibilizado. Asimismo, se destaca la importancia de crear una infraestructura que posibilite un servicio donde se ofrezca un espacio alternativo a la calle y se favorezca la inclusión, reconociendo las potencialidades y posibilidades de cada persona y tratando de paliar su sufrimiento y promover su crecimiento personal.
La atención prestada
"Las personas que atendemos acumulan una serie de problemáticas encadenadas que las convierten en el colectivo más afectado por la exclusión social", explica Alhambra.
Es por eso por lo que Cáritas ofrece un recurso de acogida que incluye alojamiento, estancias diurnas, cobertura de necesidades básicas y, en definitiva, un lugar donde puedan recuperarse y retomar su vida. El modelo que utilizan pretende mejorar la vida de estas personas en todas las facetas, además de fomentar su participación activa en el proceso de recuperación.
Falta de integración
Las personas sin hogar se encuentran en la máxima exclusión, no solo social sino también personal, laboral y familiar, y se les limitan muchos derechos sociales necesarios. Esto refleja un gran fracaso colectivo como una sociedad incapaz de erradicar los factores que generan exclusión social y que mantiene prejuicios y estigmas hacia determinados colectivos.
La realidad de las personas sin hogar sigue siendo una de las más desconocidas para la ciudadanía y los agentes sociales, lo que facilita la perpetuación del estigma, los falsos mitos y los prejuicios. "Este es el principal motivo por el que, desde nuestro programa Sin Hogar, hacemos incidencia en la sensibilización, una parte imprescindible para acabar con este tipo de situaciones", comenta Alhambra.
"En Cáritas hacemos referencia no solo al espacio físico, sino que se plantea trabajar la ausencia del componente emocional, afectivo, psíquico y social para conseguir su plena dignidad como personas. No es solo una causa la que lleva a vivir en la calle, sino que son múltiples y entrelazadas. Es por eso por lo que la manera de trabajar requiere estrategias multidimensionales y variadas para abordar esta problemática", asegura.
Otros proyectos
Cáritas Diocesana de Ciudad Real dispone de tres centros para la atención de urgencia y promocional de la persona, y 85 puntos parroquiales de información y atención en los municipios de Ciudad Real.
Además, la organización realiza diversos programas sociales paralelos tales como la animación parroquial, talleres educativos, ayudas a migrantes y a mujeres víctimas de trata, recuperación de adicciones y cooperación internacional.