Uno de los temas que más han dado que hablar este verano sin ninguna duda es la turismofobia, como respuesta al turismo masivo que se ha experimentado este año en España. Esto se ha vivido especialmente en Barcelona donde se produjeron las manifestaciones contra los extranjeros que se encontraban tomando algo en las terrazas de la ciudad. A pesar de que Barcelona es una de las ciudades más afectadas esto también se ha sufrido en el resto del país, y no sólo con los extranjeros, también con los turistas españoles, concretamente con los "fodechinchos".

Esta expresión popular gallega ha vuelto a tomar fuerza este verano tras hacerse viral hace unas semanas por un mensaje de los dueños del bar Puerto Martina de Mera, en Oleiros. En él avisaban que adelantaban las vacaciones cansados de los turistas irrespetuosos procedentes, según ellos, de Madrid.

Tras recibir una lluvia de críticas el pasado 19 de agosto volvió a abrir la persiana con un cambio en el cartel de su puerta en el que anunciaban que es un espacio "libre de fodechinchos".

El origen

La expresión es la unión de "fode" (jode) y "chincho", que es como se llama en Galicia al jurel pequeño, un pequeño pescado de la zona. En un artículo de La Voz de Galicia, la Real Academia Gallega (RAG) "sitúa la popularización de este término sobre la década de los 70, cuando también se propagó por Galicia el turismo costero".

Se empezó a usar esta expresión para referirse a un tipo de turista en concreto: en aquella época los pescadores recogían grandes cantidades de jureles y muchas veces los turistas acudían a ver como descargaban los barcos y al ver a estos visitantes algunos pescadores les ofrecían algún ejemplar. Fue tiempo después que los turistas aparecían con sus propias bolsas para llevarse más de uno. De ahí nace la palabra "fodechinchos".

Con el paso del tiempo esta expresión se fue extendiendo por toda Galicia matizando su significado. Hoy se usa normalmente para referirse a los turistas que se comportan de forma irrespetuosa, ignorantes o maleducados. Se usa con cualquier turista pero sobre todo con los madrileños.

El periodista Antón Losada también ha explicado el término en su cuenta de X con tres ejemplos. "Es aquel al que los vigilantes le dicen que no se meta en ese mar porque la marea está baja y te puede llevar y se mete igual", y este se cabrea si el vigilante le llama la atención. O "aquel al que le dices que no se puede subir a esas dunas porque están protegidas y son patrimonio natural, y ellos suben igual". Y el mejor ejemplo de todos es: "Fodechincho es aquel que te oye a hablar en el idioma en el que has hablado toda tu vida desde que eras pequeño y le parece mal".