El bienestar emocional y el apoyo académico a niños y adolescentes tutelados son prioritarios. Su acompañamiento es el objetivo principal del proyecto 'Seguimos Contigo' llevado a cabo por Acción Familiar. Es una de las iniciativas beneficiarias de la XII Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Acción Social de la Fundación Mutua Madrileña.

Este proyecto aborda de manera integral las necesidades educativas y emocionales de menores de edad que, debido a sus circunstancias sociofamiliares, se encuentran bajo tutela en Centros de Protección a la Infancia de la Comunidad de Madrid.

"Es un proyecto de voluntariado que comenzó en 1999, en la residencia de primera infancia El Valle, donde viven niños y niñas que, desgraciadamente, por muy diversas circunstancias, no pueden convivir en el ámbito familiar, y necesitan el apoyo de las instituciones públicas", nos comentan desde Acción Familiar.

"Tras la experiencia, tan positiva, a partir del 2007 esta colaboración se fue ampliando a otras residencias. En la actualidad desarrollamos nuestra actividad en más de nueve residencias dentro de la Comunidad de Madrid", comentan sobre su ampliación.

Su objetivo, desde su fundación, es claro: "El objetivo principal de 'Seguimos Contigo' es contribuir a satisfacer las necesidades educativas y emocionales de los niños y niñas en acogimiento residencial en la Comunidad de Madrid, mediante la participación activa de los voluntarios/as de Acción Familiar".

Cuenta para ello con voluntarios, que se esmeran en ayudar a estos menores en su día a día: "Nuestra red de voluntarios/as seleccionados, formados, y acompañados por Acción Familiar se encarga de proporcionar a estos/as menores de edad de forma individual o en algunos casos a un grupo de niños/as, de una serie de actuaciones educativas, de desarrollo de competencias sociales y personales, actividades de ocio y tiempo libre, siempre adaptadas a sus necesidades concretas y a la dinámica de cada residencia, para compensar sus grandes desventajas sociales y contribuir a su desarrollo integral".

Por lo tanto, destacan: "A través de este proyecto, se busca brindar un servicio de voluntariado de alta calidad, respetando tanto los derechos de las personas voluntarias como los de los beneficiarios del voluntariado, con el fin de asegurar el éxito y el impacto positivo del proyecto en la vida de los menores atendidos".

Los niños que participan en este proyecto viven situaciones muy específicas: "Los niños que se encuentran en estas residencias cuentan con una serie de dificultades que no afectan solo a lo que tiene que ver con su rendimiento académico, sino, en general, a todas y cada una de las facetas de su vida. No hay que olvidar que una de las principales causas por las que entran al sistema de protección son el abandono físico, seguido de trastornos del comportamiento".

Desde Acción Familiar, se destaca asimismo: "Sufren diversas pérdidas, independientemente de la edad que tengan. La principal pérdida, y los sentimientos que conlleva, se refieren a la separación de las personas principales en su vida, y también a otras situaciones sociales y físicas a las que también se sienten vinculados".

Entre sus rasgos más comunes destacan: "Cuando ingresan en estas residencias, presentan un perfil general caracterizado por baja estimulación, desfase curricular, inseguridad, falta de hábitos y actitudes cambiantes. En el ámbito escolar, suelen mostrar apatía, aislamiento, conductas disruptivas y desinterés por las tareas propuestas".

Queda plasmado en algunos trastornos, ampliamente detectados: "A nivel global, los trastornos más frecuentes en estos menores son los trastornos del comportamiento, los trastornos emocionales o del vínculo, los trastornos por déficit de atención y los trastornos relacionados con el abuso de sustancias tóxicas. Esta situación exige un trato muy especial con los niños y niñas".

"Por ello, los voluntarios/as que se incorporan a estos centros reciben una formación específica y un seguimiento continuo por nuestra parte. No vale cualquier persona para realizar este voluntariado", añade Acción Familiar.

La ayuda concreta se aplica a través de la participación de sus 45 voluntarios/as, quienes responden a necesidades específicas de alrededor de 100 menores de edad en residencias infantiles.

Acción Familiar lo describe como un 'voluntariado a la carta', donde se atiende demandas específicas, como por ejemplo:

  • Refuerzo en matemáticas e inglés para Jessica, de 14 años, 2º de ESO, los miércoles de 17:00 a 18:30 horas.
  • Acompañamiento a terapia para un niño llamado Kiowa, de 9 años. Sería para acompañarle a Fidem en la C/Alcalá 142, Tendrían que estar en la residencia a las 16:45 y la vuelta sería aproximadamente a las 19:00 h

Todas las actividades realizadas por sus voluntarios/as se enfocan en brindar una atención individualizada y en hacer que la estancia de los menores en las residencias sea lo más positiva posible. Estas actividades incluyen:

  • Apoyos escolares: voluntarios que acuden una vez a la semana para

    ofrecer refuerzo en diversas materias, como inglés, matemáticas,

    física y lectoescritura, adaptándose a las necesidades educativas de

    cada niño/a.
  • Acompañamientos a terapias/actividades extraescolares: algunos

    voluntarios acompañan a los menores a terapias como psicología o

    logopedia, así como a actividades extraescolares.

Los pilares de Acción Familiar

Acción Familiar nació en el año 1978, respondiendo a la evolución de la sociedad y las necesidades de las familias. En este sentido, su prioridad siempre fue brindar apoyo a las que se encuentran en situación de vulnerabilidad, "tanto en aspectos educativos como emocionales, con el objetivo de fortalecerlas y ayudarlas a afrontar diversas situaciones que puedan generar crisis vitales, familiares, sociales, educativas y laborales", según confirma.

En la actualidad, su actividad se basa en la acción directa, a través de actividades de formación, con orientación en la Unidad de atención a la familia y con su voluntariado, la investigación y el estudio.

En este sentido, su labor se centra en cuatro áreas de acción:

  • Unidad de atención familiar: ofrecen sesiones de orientación y acompañamiento psicológico y jurídico a personas y familias en situación de vulnerabilidad. Esto les permite fortalecerse y afrontar situaciones de crisis vitales, familiares, sociales, educativas y laborales.
  • Formación y programas: realizan talleres y actividades formativas para familias y educadores, profesionales, menores y adolescentes, proporcionándoles herramientas para mejorar la calidad educativa, fortalecer los lazos familiares y potenciar el tiempo compartido entre todos sus miembros. Además, instruyen en habilidades sociales y fomentan la inteligencia emocional.

    La familia es la primera escuela para el aprendizaje de estas competencias emocionales, por lo que debe iniciarse desde la infancia y seguir hasta el final del ciclo de desarrollo educativo.
  • Voluntariado: dan apoyo y acompañamiento, a través de su equipo de voluntariado, a tres grupos de población, de acuerdo a sus necesidades específicas: 
    • Menores de edad, en acogimiento residencial, bajo tutela de la Comunidad de Madrid, ofreciéndoles una atención integral, mediante actividades de refuerzo escolar, de ocio, y acompañamientos a terapias, para que tengan una vida lo más parecida a la de otros niños, niñas y adolescentes de su edad.
    • Personas migrantes, ayudándoles en su alfabetización y aprendizaje del castellano.
    • Personas en situación de soledad y final de vida, ofreciéndoles compañía y escucha, en colaboración con la orden hospitalaria de San Juan de Dios Hospital San Rafael.
    4. Investigación y estudio: junto con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), elaboran estudios y artículos que contribuyen a un mejor entendimiento de las necesidades y desafíos a los que se enfrentan las familias en nuestro país, especialmente las más vulnerables.

A través de su acción, contribuye ampliamente a la mejora de la vida de los niños y adolescentes tutelados.