Qué es el Fossar de les Moreres y por qué se considera un símbolo 'indepe' en Cataluña
La plaza de Barcelona se convirtió este martes en el centro de enfrentamientos entre independentistas y miembros de Aliança Catalana.
11 septiembre, 2024 16:39Un grupo de antifascistas y miembros de Aliança Catalana, el partido de extrema derecha de Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll (Girona), se enfrentaron este martes por la noche en el Fossar de les Moreres, una plaza situada en pleno centro de Barcelona.
El partido liderado por Sílvia Orriols celebraba su particular ofrenda floral, cuando un grupo de una decena de antifascistas, formado por miembros de Arran y OJS, irrumpió al grito de "Fuera fascista de nuestros barrios". Asimismo, desplegaron una gran pancarta contra el fascismo desde un edificio y prendieron bengalas.
En el momento de la irrupción, Orriols estaba a punto de empezar su discurso, que no se pudo escuchar al entrelazarse con gritos de "vosotros fascistas, sois los terroristas" o "pim, pam, pum, que no quede ninguno". La Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra intervino para separar a los dos grupos. Finalmente, todos abandonaron la plaza y no hubo que lamentar incidentes graves.
Qué es el Fossar de les Moreres
La plaza del Fossar de les Moreres ('Fosal de las Moreras') se ha convertido en un mausoleo del independentismo en Barcelona. Sus orígenes se remonta al siglo XII, cuando el terreno donde se ubica fue destinado a la construcción de un cementerio situado junto a la basílica de Santa María del Mar, en el barrio del Born.
Durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1714), Cataluña se alineó con el Archiduque Carlos de Austria en contra de Felipe de Borbón (futuro Felipe V de España). Tras un largo y brutal asedio por parte de las tropas borbónicas, la ciudad de Barcelona cayó el 11 de septiembre de 1714.
Este día marcó el fin de las instituciones catalanas y la imposición de las leyes borbónicas. Además, el 11 de septiembre de 1917 se convirtió en una fecha clave para el Fossar de les Moreres, ya que fue en su cementerio donde se enterraron muchos de los defensores que murieron en el asedio.
Con el tiempo, el lugar se convirtió en un símbolo de resistencia y memoria por la libertad de Cataluña. La plaza fue rediseñada en los años 80 con el objetivo de instalar un monumento en memoria de los caídos, diseñado por la arquitecta Carme Fiol. Para el pavimento de la plaza se escogió ladrillos de color rojo, simbolizando la sangre vertida en el lugar.
La plaza fue inaugurada el 11 de septiembre de 1989 por Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona entonces. En 2001, por iniciativa de ERC, se instaló en su centro un pebetero, obra del arquitecto Albert Viaplana, del que surge una llama eterna que simboliza a los defensores caídos.
Además, en la plaza se puede leer la frase "Al fossar de les moreres no s’hi enterra cap traïdor, fins perdent nostres banderes serà l’urna de l’honor" ("En el Fossar de les Moreres no se entierra ningún traidor, hasta perdiendo nuestras banderas será la urna del honor"), que pertenece a la célebre poesía de Frederic Soler Pitarra, y que rinde homenaje a los caídos durante el asedio. Estos versos también se recogen en una placa conmemorativa.
Con el tiempo, el lugar se ha convertido en un emplazamiento emblemático para el independentismo en la celebración de la Diada Nacional de Cataluña. Y es que es habitual que sea punto de concentración durante la víspera del 11 de septiembre para homenajear a los caídos en la toma de la ciudad de Barcelona en 1714. Durante esta fecha, se realizan ofrendas florales y actos simbólicos en el lugar.
Cabe destacar que la plaza se encuentra rodeada de edificios y espacios históricos de gran interés patrimonial, como la basílica de Santa María del Mar, la calle de Montcada o el paseo del Born, donde conviven tiendas centenarias y locales de moda.