Desde la antigüedad, los balnearios naturales y sus aguas termales han sido un lugar de reunión y de curación. Es más, algunas de ellas siguen siendo un importante punto de encuentro para turistas de todo el mundo.
Una de las más importantes de nuestro país se encuentra en La Rioja, concretamente en la localidad de Arnedillo. Este pequeño pueblo está habitado por 436 personas, según informó el INE en 2023 y está lleno de lugares con encanto.
El principal atractivo del municipio está claro: sus pozas termales. Las mismas están situadas junto al río Cidacos, y las propiedades medicinales de sus aguas han concedido cierta fama a esta localidad. De hecho, Arnedillo se sitúa en un valle con el nombre de este mismo río y toda la zona fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Arnedillo
Este balneario natural está altamente recomendado para personas con reumatismo, afecciones de las vías respiratorias, estrés, contracturas y contusiones. Por tanto, resultan un tratamiento ideal para las personas con dichas afecciones.
El hecho de que sus aguas tienen estas propiedades curativas se basa en que han sido clasificadas como clorurado sódicas, sulfatado cálcicas, bromuradas, con iones de magnesio, hierro, silicio y rubidio, radiactivas e hipermetales.
Además de este baño reparador, también es posible pasar tiempo visitando la propia localidad. Entre sus puntos de interés, encontramos el Castillo de los Lomberas. Esta fortaleza ya existía en el S.XIII y todavía conserva su torreón de planta cuadrada. Anteriormente, perteneció a los señores de la localidad, los Obispos de Calahorra.
Otro ejemplo son las Cuevas del Ajedrezado. Este pintoresco lugar es un misterio para los expertos, ya que existen varias teorías sobre el uso que se le dio en su momento. De todas formas, algunos creen que las cavidades que hay en sus paredes se utilizaban para la cría de palomas.
Puente de Arnedillo
También es una gran opción para los fanáticos del senderismo. La más conocida de la zona es la Ruta de las Ermitas. Su recorrido tiene una duración de aproximadamente 2 horas. Es una forma fácil de ver los santuarios que le dan nombre, y que se encuentran a lo largo de la misma.
La primera es la ermita de San Zoilo y, desde allí, seguimos la carretera de la localidad hasta el cruce de la carretera de Enciso. Allí se encuentra la segunda parada, la Virgen de la Torre. A partir de ahí, aparecerán los santuarios en honor a San Andrés, San Blas, San Miguel y, finalmente, Santiago.
El camino hasta Arnedillo
La llegada al pueblo no es complicada, ya que se encuentra únicamente a 61 kilómetros de la capital riojana: Logroño. Solamente es necesario tomar la N-232 y seguir las indicaciones. En tan solo 55 minutos estaríamos bañándonos en sus pozas.
En el caso de hacerlo desde Zaragoza, es trayecto sería un poco más largo. Con el coche se tarda poco menos de dos horas, ya que son 145 kilómetros los que separan ambos puntos. Es necesario dirigirse a la A-68 y continuar allí hasta la salida 15. Después, seguimos la N-232 hasta llegar al desvío que conduce al balneario.