Perder documentos personales es un problema común, especialmente para las personas más despistadas. Uno de los documentos más importantes que solemos extraviar es el Documento Nacional de Identidad (DNI), esencial para acreditar nuestra identidad en España. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que, a partir de la tercera pérdida en un año, podrías enfrentarte a sanciones económicas.
Según el artículo 37 de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana del 30 de marzo de 2015, se penaliza la negligencia en la custodia de la documentación personal. Específicamente, la normativa establece que si se pierden tres o más veces el DNI en un año, las autoridades podrían considerar la conducta como negligente, lo que conllevaría una multa de entre 100 y 600 euros.
Esta infracción es clasificada como leve y prescribe a los seis meses. En algunos casos, la sanción podría verse reducida hasta en un 50%.
Sin embargo, no todas las pérdidas del DNI se deben a un descuido. Es común que este documento sea sustraído durante un robo o atraco. Ya sea por extravío o hurto, las autoridades insisten en la importancia de actuar de inmediato cuando uno se percata de la falta del DNI. El primer paso, y el más importante, es denunciar el hecho ante la Policía.
Aunque no es legalmente obligatorio, se recomienda encarecidamente acudir a una comisaría de la Policía Nacional para denunciar la pérdida o robo del DNI lo antes posible. Incluso si no se presenta una denuncia formal, las autoridades sugieren informarles del extravío accidental, ya que esto puede ser útil para prevenir un uso indebido del documento perdido.
Mantener la documentación en orden y reportar cualquier incidente de forma oportuna no solo te evitará complicaciones legales, sino que también contribuirá a proteger tu identidad y prevenir posibles fraudes.
El motivo principal por el que las autoridades aconsejan denunciar de inmediato la pérdida o el robo del DNI es prevenir la posible suplantación de identidad. Si alguien obtiene tu DNI, podría utilizarlo para realizar una serie de trámites y operaciones financieras a tu nombre, como solicitar un préstamo o abrir una cuenta bancaria, lo que te pondría en una situación de riesgo considerable.
Si actúas con rapidez y denuncias el extravío o robo del documento, cualquier uso fraudulento posterior podría ser detectado y demostrado como un caso de suplantación de identidad.
Desde el Banco de España, recomiendan guardar una copia de la denuncia en un lugar seguro, ya que "con ella podrás exonerarte de la responsabilidad de las operaciones realizadas en tu nombre en caso de fraude. Sin embargo, si no puedes probar el robo o extravío, podrías enfrentarte a dificultades para demostrar que eres víctima de una suplantación".