El SAF se perfila como la única alternativa viable actualmente para reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector aéreo.

El SAF se perfila como la única alternativa viable actualmente para reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector aéreo.

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Sociedad

España ante la oportunidad de ser un hub europeo en la industria de combustibles sostenibles para la aviación

En un reciente informe, Cepsa, Iberia, Iberia Express, Vueling y BIOCIRC desarrollan 16 medidas concretas para que España se posicione como referente en la producción y uso de SAF.

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El sector de la aviación se enfrenta a un reto ineludible: la descarbonización. A medida que los compromisos globales para frenar el cambio climático se intensifican, industrias como la del transporte aéreo, responsable de aproximadamente el 2% de las emisiones globales de CO2, necesitan adoptar soluciones que les permitan seguir operando de manera sostenible. En este contexto, el uso de combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) se perfila como la única alternativa viable actualmente para reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en este sector.

Por eso, Cepsa, junto con actores clave de la industria como, Iberia, Iberia Express, Vueling y BIOCIRC (Asociación Española de Biocircularidad) ha presentado el informe "¿Cómo hacer de España el líder europeo de SAF? Hoja de ruta para acelerar la descarbonización del transporte aéreo". Un documento que no solo subraya la importancia del SAF para la sostenibilidad del sector, sino que traza, además, un plan definido para que España se posicione como referente en la producción y uso de este biocombustible.

¿Qué es el SAF y por qué es crucial?

El SAF es un combustible sostenible que puede reducir las emisiones de CO2 en todo su ciclo de vida, hasta en un 90% en comparación con los combustibles fósiles convencionales. Producido a partir de residuos orgánicos, aceites usados y otras fuentes sostenibles, el SAF es además compatible con la infraestructura actual de las aerolíneas, lo que lo convierte en una solución inmediata y efectiva.

El SAF es además compatible con la infraestructura actual de las aerolíneas, lo que lo convierte en una solución inmediata y efectiva.

El SAF es además compatible con la infraestructura actual de las aerolíneas, lo que lo convierte en una solución inmediata y efectiva.

16 medidas para liderar el mercado de SAF

El informe presentado recientemente plantea una hoja de ruta clara con 16 medidas que tienen el potencial de transformar a España en el principal productor y usuario de SAF en Europa. Estas acciones se centran en diversas áreas que abarcan toda la cadena de valor, entre las principales medidas se encuentran:

  • Inversión en plantas de producción de SAF: De hecho, desde el sector se insiste en que para garantizar la independencia energética y descarbonización del sector aéreo en España y el acceso a combustibles de aviación hasta 2050 sería necesaria la construcción de numerosas plantas de todas las tecnologías: biocombustible HEFA, biocombustibles SAF AtJ (Alcohol to Jet) y FT (Fischer Tropsch) y combustible sintético. El informe destaca, además, la importancia de localizar las plantas de producción de SAF cerca de las materias primas, contribuyendo no solo a descarbonizar la economía sino también al desarrollo social y económico del territorio rural. 

  • Fomentar la I+D en tecnologías de producción: Para mejorar la eficiencia y escalar la producción de SAF, la innovación en procesos de producción será esencial. Cepsa y otras entidades están invirtiendo en tecnología de última generación para mejorar el rendimiento del biocombustible. El desarrollo de tecnologías innovadoras para su producción, así como el despliegue de instalaciones industriales con la capacidad adecuada para satisfacer la demanda de SAF, es esencial para aprovechar el potencial de la materia prima existente en el territorio nacional.

  • Subvenciones e incentivos para las aerolíneas: Uno de los principales desafíos es el mayor costo inicial del SAF en comparación con los combustibles fósiles. Por eso, es necesario que se implementen políticas que ofrezcan incentivos financieros a las aerolíneas que adopten este biocombustible en sus operaciones diarias. También se destaca la importancia de asumir de forma conjunta las inversiones necesarias y el incremento de costes para que el SAF sea una solución sostenible y viable a corto plazo, ya que su precio es a fecha de hoy entre 3 y 5 veces superior al queroseno de origen fósil.

  • Regulaciones claras y armonización normativa:  El informe subraya la necesidad de establecer un marco regulatorio que brinde seguridad a los agentes involucrados, permitiéndoles invertir con confianza en esta industria emergente.

  • Fomentar la colaboración público-privada: La transición hacia un transporte aéreo sostenible no puede lograrse solo desde el sector privado. Es imprescindible que el gobierno, las aerolíneas, las empresas energéticas y otras partes interesadas trabajen de manera conjunta para desarrollar infraestructuras y marcos normativos que apoyen la producción y el uso del SAF.

Impulso al turismo sostenible

España, por su posición geográfica estratégica y su liderazgo en la industria turística, se encuentra en una posición ideal para convertirse en un referente europeo en la producción y uso de SAF. Con más de 275 millones de pasajeros aéreos anuales y una sólida infraestructura aeroportuaria, el país tiene el potencial de adoptar este biocombustible de manera rápida y eficiente.

En este sentido, Cepsa avanza con agilidad en un sector clave para el turismo sostenible y un ámbito en el que las compañías energéticas y las aerolíneas trabajan codo con codo. En este sentido, la energética ya comercializa SAF en siete de los principales aeropuertos españoles (Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Sevilla, Málaga, Tenerife Norte y Gran Canaria) y ha firmado acuerdos de colaboración con distintas aerolíneas para fomentar su utilización, lo que está permitiendo avanzar con paso firme en la descarbonización de un sector esencial.