El sector CECA, a la cabeza de la inversión social en España
El sector CECA, compuesto por nueve entidades de crédito y más de treinta fundaciones, se ha consolidado como el mayor inversor social privado de nuestro país gracias a un histórico desarrollo de iniciativas de carácter benéfico.
La filantropía es un motor que mueve una parte trascendental del mundo. De hecho, según cálculos de la OCDE, representa el 5% del PIB mundial. España se encuentra entre los 15 países del mundo que más recaudación filantrópica logran, y que procede tanto de inversores particulares como de empresas, que dedican una parte importante de sus esfuerzos a proyectos sociales.
Cada vez más compañías del sector privado dedican activamente sus recursos a apoyar causas y proyectos que contribuyan al bienestar general y promuevan cambios positivos en las comunidades. Muchas empresas canalizan esta faceta social a través de la creación de fundaciones filantrópicas, definidas como aquellas organizaciones sin ánimo de lucro que tienen como fin último ayudar a las personas de forma altruista.
En España hay 10.511 fundaciones activas (sobre un censo total de 15.821) y su aportación, tanto social como económica resulta fundamental. Según el Análisis de la contribución económica y social de las fundaciones españolas, elaborado por AFI para la Asociación Española de Fundaciones, este sector generó 18.000 millones de euros en 2020, una cifra que supuso el 1,6% del PIB para ese año. Las fundaciones también son una fuente importante para el empleo, pues genera más de 267.000 puestos de trabajo.
El sector fundacional muestra una sólida contribución a la economía, pero destaca sobre todo por aportar un enorme valor social sobre áreas tan diversas como la educación, la cultura, la investigación científica o la innovación tecnológica.
En España la filantropía tiene uno de sus máximos exponentes en la Obra Social del sector CECA, compuesto por nueve entidades de crédito: CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, ABANCA, Unicaja, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent, Colonya Pollença y Cecabank, y más de treinta fundaciones. Una Obra Social vinculada históricamente a las cajas de ahorros y que en los últimos años se ha desplazado hacia las fundaciones del sector que desarrollan iniciativas de carácter benéfico-social.
Un compromiso con las comunidades
En la última década, el mundo ha vivido grandes momentos de crisis. Una pandemia, guerras, catástrofes naturales y multitud de desafíos que siguen provocando una sensación de incertidumbre en la sociedad. Durante este tiempo, la Obra Social de las entidades adheridas a CECA ha estado presente, ayudando a los que más lo necesitan en momentos difíciles. Lo ha hecho a través de iniciativas benéficas y programas dirigidos a promover el bienestar de las personas, especialmente aquellas pertenecientes a los colectivos más vulnerables como las personas mayores o las personas en riesgo de exclusión social.
En 2023, la Obra Social de las entidades adheridas a CECA destinó 851 millones de euros, impulsando 80.964 actividades que han llegado a más de 30 millones de beneficiarios, tal y como se desprende de la Memoria de Obra Social 2023.
Su compromiso ha supuesto un componente crucial en el tejido social durante décadas, pues ha desempeñado un papel clave en la construcción de comunidades más fuertes y sostenibles. Desde 2013, cuando se aprobó la Ley 26/2013 de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, la Obra Social ha destinado una inversión de 7.800 millones de euros en toda España que han servido para impulsar 930.000 actividades que alcanzaron un promedio anual de 31 millones de beneficiarios.
Estos datos reflejan el impacto de la labor social del sector CECA, que se posiciona a la cabeza de la inversión social privada en España. Su Obra Social es considerada en nuestro país como unos de los principales agentes de la inclusión social, pues lleva décadas promoviendo el desarrollo de una sociedad más justa e inclusiva y mejorando la calidad de vida de las personas, en especial de las más vulnerables.