España cuenta con tantos destinos increíbles, apto para todos los gustos y perfectos para todos los públicos, que lo complicado, en ocasiones, es quedarte solo con uno. Pero si estás buscando un plan para una escapada invernal, no te pierdas esta propuesta porque te va a encantar.
El protagonista del fin de semana será Jarandilla de la Vera, en Cáceres. Se trata de un precioso pueblecito, situado al norte de la provincia extremeña, que resulta ser uno de los secretos mejor guardados de nuestro país.
Con su historia, arquitectura y naturaleza deslumbrante, Jarandilla es una parada obligada para cualquier amante de los pueblos con encanto, más aún cuando sepas que en diciembre, celebran una de sus mayores fiestas, declarada recientemente como Bien de Interés Turístico Nacional.
Un pueblo con una historia increíble
Uno de los principales atractivos de Jarandilla es su castillo Palacio de los Condes de Oropesa, una edificación con siglos de historia. Este impresionante castillo fue residencia del rey Carlos I de España y V de Alemania, antes de que se trasladara al Monasterio de Yuste.
Convertido en la actualidad en un Parador Nacional, el castillo es una joya arquitectónica que mezcla el lujo y la historia. Si visitas Jarandilla, no te puedes perder esta fortaleza, un lugar perfecto para viajar en el tiempo.
La iglesia-fortaleza de Nuestra Señora de la Torre es otro de los monumentos que destacan en Jarandilla. Construida entre los siglos XII y XIII sobre una peña viva, esta iglesia-fortaleza es una muestra impresionante de la arquitectura medieval.
Además, el pueblo alberga varias ermitas y conventos, como el Convento de San Francisco y la iglesia de San Agustín, que enriquecen aún más su oferta cultural y religiosa.
Las gargantas de Jarandilla
La comarca de la Vera es conocida por su paisaje natural y, en particular, por sus gargantas de agua. Jarandilla cuenta con casi 50 gargantas naturales, donde podrás disfrutar de aguas cristalinas en un entorno privilegiado.
Algunas de las más conocidas incluyen la garganta del Jaranda y la Reserva Natural Garganta de los Infiernos. Si eres amante del senderismo, estas rutas son una excelente forma de conectar con la naturaleza de la región.
Los Escobazos: una fiesta única
Si tienes la suerte de visitar Jarandilla en invierno, no puedes perderte la famosa fiesta de Los Escobazos, celebrada el 7 de diciembre en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Esta fiesta, que este mismo 2024 ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, es uno de los eventos más singulares de Extremadura.
En la noche de Los Escobazos, los habitantes del pueblo se agrupan con escobas encendidas y recorren las calles acompañados por caballerías, creando un espectáculo increíble que deslumbra a locales y visitantes.
Por qué visitar Jarandilla de la Vera en invierno
Jarandilla de la Vera es uno de esos destinos que se disfrutan, si cabe, aún más en invierno. El frío extremeño, rodeado de montañas y paisajes únicos, ofrece el escenario perfecto para una escapada de relax.
Y, por supuesto, la fiesta de Los Escobazos se convierte en el broche de oro para tu visita invernal. Esta celebración, que data de siglos atrás, es un verdadero testimonio de las tradiciones arraigadas en la región y atrae a miles de turistas cada año.
Además de todo lo que ofrece este encantador pueblecito, puedes explorar los alrededores, donde encontrarás otros declarados Conjunto Histórico Artístico, como Cuacos de Yuste, Pasaron de la Vera o Garganta de la Olla. Todos ellos son destinos perfectos para una ruta por la Vera, donde podrás disfrutar de arquitectura tradicional, calles empedradas y una rica gastronomía local.
Jarandilla de la Vera no es solo un pueblo con encanto, sino una experiencia completa. Con su impresionante patrimonio histórico, sus paisajes naturales y su rica oferta cultural, este rincón de Cáceres se convierte en uno de los destinos más recomendables para visitar en invierno.