La defensa de Juana Rivas, la mujer granadina condenada a prisión por la sustracción de sus dos hijos menores en el verano de 2017 y beneficiada con un indulto parcial por parte del Gobierno de España, ha solicitado medidas que garanticen la protección de su hijo menor, que vive en Italia con su padre, Francesco Arcuri.
Así lo ha hecho después de que la Fiscalía de Cagliari haya presentado el escrito con el que finalizan una investigación contra éste por un supuesto delito de maltrato a sus hijos. El mayor de los vástagos, de 18 años, sí vive con la madre en España. Pero el menor reside con Arcuri.
En concreto, en el citado documento, fechado el pasado 14 de noviembre y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, dos fiscales le atribuyen "violencia física, vejaciones, insultos y amenazas" de forma habitual, además de severos castigos. Por estos hechos, el Código Penal de Italia establece penas de hasta siete años de cárcel.
En un comunicado enviado a los medios por el equipo defensor de Rivas, liderado por Carlos Aránguez, la mujer traslada su "máxima preocupación ante el hecho de que un menor se vea obligado a seguir viviendo con su padre tras la existencia de un proceso penal abierto por maltratarle y, en cuya instrucción, se ha concluido que hay pruebas más que suficientes [para enjuiciarle]".
Por ello, el despacho Aránguez Abogados emplaza a las autoridades competentes a que, "de manera inmediata", adopten las medidas que permitan garantizar la "efectiva protección" del menor.
El pasado mes de marzo, el Tribunal Supremo italiano anuló la sentencia de la Corte de Apelación de Cagliari que separó a los dos hijos de la expareja y ordenó repetir el juicio del procedimiento civil en base al "interés superior" de los niños.
Aun así, desde aquel fallo, debido a que no se ha repetido el juicio aún, el hijo menor vive con su padre, en Italia, mientras que el mayor, que ya tiene 18 años, permanece con Rivas en España.
"Mi hermano está en peligro"
El despacho de abogados que defiende a Rivas ha hecho público, además, un vídeo del hijo mayor de Juana Rivas en el que pide ayuda para su hermano.
En el clip de minuto y medio de duración, consultado por EL ESPAÑOL, el joven incide en que el hijo menor de Rivas, "actualmente, sigue viviendo en ese infierno que yo viví hasta los 16". "Él vive con un maltratador a su lado, tiene miedo de expresar esas cosas porque sabe que su padre puede enterarse de esas cosas y amenazarlo", añade en el clip.
"Él se siente en riesgo de muerte. Yo me he sentido así y mi reflejo lo veo en él", finaliza la grabación.
El hijo mayor de Rivas y Arcuri también firma una carta en la que se dirige en términos similares hacia su padre, al que acusa de causarle un "daño difícil de calcular" y, de nuevo, exige garantizar la protección de su hermano.
"Conozco a mi padre y sé que no es capaz de controlar su impulsividad y su ira. Mi hermano está en gran peligro", reza la misiva.
Cronología del caso
En julio de 2018, Juana Rivas fue condenada a cinco años de cárcel por el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada, cuyo titular es el juez Manuel Piñar. ¿El motivo? Haber permanecido en paradero desconocido en el verano de 2017 junto a sus dos hijos para no entregárselos a Francesco Arcuri. Éste último había aceptado en 2009 tres meses de prisión por maltrato, en una sentencia de conformidad.
Esta primera pena de Rivas fue posteriormente ratificada por la Audiencia Provincial granadina. No obstante, el Tribunal Supremo la redujo después a dos años y medio. En noviembre de 2021, el indulto parcial del Gobierno de Pedro Sánchez la achicó, finalmente, hasta los quince meses de cárcel.
Al ser inferior a los dos años, su defensa solicitó al Juzgado de lo Penal la suspensión de la ejecución de la pena, a lo que Piñar se negó, entre otros motivos, revelando los "indicios de abusos sexuales" a uno de los hijos de Rivas mientras estaba bajo la custodia de la madre, a la que consideró "un peligro".
Rivas presentó una querella contra Piñar, acusándole de prevaricación, pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) acabó desecándola, avalando la tramitación del expediente efectuado por el juez, pese a considerar "desafortunado" su comentario sobre los abusos sexuales, ya que la denuncia acerca de los mismos había sido también archivada.
A pesar de la negativa del juez Piñar, finalmente, la Audiencia Provincial de Granada, le retiró a Rivas el brazalete telemático que hasta entonces llevaba y ordenó su libertad total, bajo la condición de no delinquir en los próximos tres años.
Paralelamente al proceso penal en España, en Italia se desarrolló un procedimiento civil sobre la custodia de los niños, del cual la ya citada decisión del Supremo de repetir aquel juicio que ordenó separar a los hermanos es uno de los últimos capítulos.