Omán, también conocido como La Perla de Arabia, es un destino aún desconocido para muchos. Entre mezquitas y fuertes medievales, montañas y oasis que esconden valles rocosos con un agua cristalina. Una larga costa que se extiende de norte a sur con playas vírgenes y salvajes. Con un desierto bañado de dunas doradas en el que se puede dormir en campamentos de lujo bajo el cielo estrellado. A todo esto, se mezcla su idiosincrasia socio cultural que uno puede descubrir entre las calles y bazares de sus principales ciudades.
Mascate es la capital y la ciudad más poblada de Omán con menos de 2 millones de habitantes. Situada en el norte, a orillas del golfo de Omán, es una ciudad portuaria de relevancia en el Mar Arábico. Entre las montañas de Hajar domina el paisaje en el que se extiende la ciudad.
Posee un hermoso casco histórico con su bazar principal (Mutrah Souq) y sus edificios bañados de blanco. La cordillera frente al mar de Mutrah Corniche caracterizan la imagen de la ciudad. Edificios con balcones de madera al estilo de África Oriental y varias fortalezas muy bien conservadas donde los portugueses permanecieron durante más de 100 años.
Al Alam Palace (Palacio del Sultán), era la residencia ceremonial del sultán Qaboos. Su interior no se puede visitar, pero su fachada es espléndida. El lugar tiene más de 200 años de historia y fue construido por el abuelo directo séptimo de Qaboos. El palacio cuenta con una fachada de color oro y pilares azules.
Este palacio está cercado y protegido por los fuertes de Al-Mirani y Al-Jalali, ambos lugares a los que tampoco se puede acceder a su interior, pero si deleitarse por sus maravillosas formas y fachadas.
La función del primer fuerte era proteger la entrada oeste del puerto de la ciudad. Se construyó durante la ocupación portuguesa y fue restaurado con la llegada al poder de Qaboos, quien lo convirtió en un museo hoy cerrado al público.
El segundo fuerte se encargó de proteger el extremo este del puerto de la ciudad. También fue levantado por los portugueses y durante el siglo XX se empleó como prisión. El peñón donde se situó forma parte de la estructura defensiva, por lo que solo se requirió de la construcción de un muro con troneras para disparar los cañones. El fuerte se ve rematado por 2 torres a ambos lados de la muralla junto a una ascendente escalera para acceder a su interior.
El museo de Bayt Al Zubair, situado en una casa típica omaní magníficamente restaurada. El museo expone imágenes omaníes antiguas, artesanías y muebles tradicionales, armas, joyas, y una larga lista de objetos.
La gran Mezquita de Omán es también el gran sueño del sultán Oaboos, quien decidió en 1992 que su país debía tener uno de los templos más importantes del mundo árabe. Levantada con 300.000 toneladas de arenisca india que le otorga un luminoso color blanco, y con una capacidad máxima de 20.000 fieles, esta construcción fue inaugurada por el sultán de Omán el 4 de mayo de 2001. Ubicada junto al mar, en Muscate, además de su arquitectura, sorprende por su exótica y rica decoración.
Nizwa es la antigua capital de Omán y una de las ciudades más populares para visitar en un primer viaje. Tiene muchos lugares de interés como el mercado de animales (se celebra 2 días por semana) y verduras, el castillo con antiguos cañones portugueses, las alfarerías y el casco antiguo. La mejor vista panorámica de la ciudad y sus alrededores está en lo alto del castillo.
En Nizwa también se puede visitar el famoso sistema de canales de Falaj. El cual suministra agua al oasis declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Esta zona de montaña es una de las más hermosas del país. Situada justo al lado de la ciudad de Nizwa suele formar parte de algunas de las rutas turísticas. Entre estas montañas se pueden encontrar, wadis (valles) y pequeñas aldeas de barro que se esconden entre oasis.
Para los amantes del trekking, Jebel Shams es el pico más alto de Omán con 3,000 metros. Se pueden encontrar lugares para acampar con un escenario excelente. Jebel Akhbar, conocida como la Green Mountain (Montaña Verde), es la zona de montaña más pintoresca y hermosa de la zona. La cordillera la acompaña un clima fresco todo el año, exuberantes zonas verdes, pueblos ancestrales.
Wadi es el término árabe que tradicionalmente se refiere a un valle. En algunos casos, puede referirse a un cauce húmedo que sólo contiene agua cuando llueve mucho. En Omán se pueden encontrar muchos wadis y algunos son auténticas obras de arte de la naturaleza. Exuberantes cañones de acantilados con aguas cristalinas que se reflejan con el verdor de las palmeras datileras.