Desde que le conocemos cocinando a diario en nuestras pantallas, el chef vasco Karlos Arguiñano se ha caracterizado por su buen sentido del humor, por las recetas tradicionales tan características, y por último, pero no menos importante, por sus recomendaciones de diferentes locales, sidrerías y asadores.
Como amante de la buena gastronomía, la relación calidad-precio es algo que siempre tiene en cuenta Arguiñano a la hora de ofrecer estas sugerencias. Por ello mismo, este cocinero no duda en elegir y hacer público cuál es su restaurante favorito, al que acude en compañía de amigos, familia y hasta él solo, desde hace veinte años.
El restaurante al que ha hecho mención en repetidas ocasiones es uno ubicado entre los pueblos de Aia y Zarautz, en la provincia de Guipúzcoa, muy cerca de donde Arguiñano tiene el suyo propio. Se trata de Sidrería Izeta, un local que tiene como especialidad las carnes y los pescados.
Pero, sin duda, uno de los grandes atractivos de Izeta es su menú del día, que cambia a diario y que consta de un primer plato a elegir entre cuatro, que pueden ser potajes, ensaladas, verduras, sopas, fritos, pastas o arroces; un segundo también a escoger entre tres opciones, que pueden ser carnes, pescados o tortillas. Además, incluye postre, bebida y café, por un precio de 15 euros.
Este restaurante es tan especial para el cocinero que fue el lugar elegido para presentar su libro 'La cocina de tu vida' hace unos meses, un asador que además de contar con la simpatía de Arguiñano se ha llevado también varios premios, como un Solete de la guía Repsol.
"Está un poco escondido, pero a los sitios buenos siempre va la gente. Lo hacen todo muy bien y la calidad-precio es extraordinaria. Yo creo que no les hace falta publicidad. Los sábados y los domingos dan alrededor de 250 comidas", ha manifestado el chef en uno de sus programas.
La oferta es muy variada, habiendo recetas para todos los gustos. Desde filete de ternera con patatas (8 euros), pasando por costilla a la brasa (20 euros/kilo), hasta bacalao en salsa verde o con pimientos (14 euros), entre otros. Y por si esto fuera poco, la Sidrería Izeta también elabora dos sidras propias y un zumo de manzana.
La historia de este restaurante se remonta a 1983. Bajo el mando de Manuel Iruretagoiena, la sidrería abrió sus puertas al público en el caserío Izeta Goikoa. Tres décadas después, han pasado cuatro generaciones, convirtiéndose en un lugar particular, garantía de máxima calidad y del sabor más auténtico.
Además, cuenta con cuatro comedores y con capacidad para 300 comensales, dispone también de un parque de juegos infantiles y un gran aparcamiento, por lo que es un sitio adecuado para comidas de grandes grupos, incluidos niños pequeños.
De hecho, casi 700 personas han opinado en TripAdvisor sobre el restaurante en cuestión y las críticas, en general, son extremadamente buenas. El establecimiento tiene una nota media de 4,5 sobre un máximo de cinco. Además, según la web es uno de los mejores restaurantes del norte de España. Sus puntos fuertes, según las valoraciones, son la comida y la relación calidad/precio.