Valentía, empatía y compromiso. Son solo algunos de los pilares de la organización Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF). Desde hace décadas, vela por el bienestar de niños y adultos en cada punto del globo.
Entre sus últimos proyectos destaca 'Salud y bienestar para los niños y niñas de las Islas de los Uros, Perú', cuyo objetivo principal es detectar la población infantil con desnutrición de esta isla peruana y tratarla a través de suplementación y alimentación para mejorar su calidad de vida. Esta acción es una de las beneficiarias de la XII Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Acción Social de Fundación Mutua Madrileña.
Conversamos con Jesús Lluch Ferrer, director general de BUSF, sobre la organización y el proyecto.
¿Cómo nació BUSF? ¿Cuáles son sus misiones a diario?
Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) nació en 1996 en Madrid, debido a la inquietud de los bomberos españoles por ayudar en otros países donde ocurría una gran catástrofe (terremotos, huracanes, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierras, etc.).
Nos juntamos un grupo de bomberos y decidimos crear la ONG para ayudar en otros países. En estos años la ONG ha ido creciendo y cuenta con profesionales de diversos ámbitos de la emergencia, no solamente bomberos, como médicos/as, sanitarios, técnicos de potabilización de agua, logistas, etc.
Con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que era imprescindible apoyar a los cuerpos de bomberos y los sistemas de emergencia de otros países, y conformamos la Red Iberoamericana BUSF, que está formada por contrapartes en diferentes países de Iberoamérica.
Con todo ello conseguimos responder, desde el minuto uno, a cualquier emergencia en estos países, sin necesidad de que se produzca una llamada de ayuda internacional. A la vez formamos y dotamos de vehículos y equipos a las instituciones de respuesta locales (bomberos, policía, defensa civil, Cruz Roja, etc.).
Como parte de la red también hemos construido y equipado varios Centros de Respuesta ente Catástrofes (CRAC). Nuestro Grupo de Intervención ante Catástrofes (G.I.C.) está compuesto por bomberos, personal sanitario, etc. profesionales que tienen sus puestos de trabajo en España en los diferentes servicios de bomberos, sistemas sanitarios e instituciones similares. Pero cuando actuamos como BUSF, lo hacemos con carácter voluntario sin recibir ningún salario ni remuneración alguna por nuestro trabajo.
Nuestro objetivo es mantenernos totalmente operativos y adaptarnos a una realidad cambiante tanto a nivel tecnológico como a nivel climático. Estos cambios hacen que emergencias como los grandes incendios forestales sean cada vez más habituales, tanto en España, Europa e Iberoamérica, y debemos estar preparados para responder de la mejor manera posible.
Como ONG nuestra labor principal, y por la cual nacimos, es apoyar en la respuesta ante grandes emergencias que requieran nuestra ayuda e intervención. Por razones históricas y de lazos afectivos, hemos actuado más en el continente americano, pero el año 2023 participamos en la respuesta del terremoto de Marruecos y de Turquía, ya que hubo solicitud de ayuda de ambos países. En todos estos años hemos intervenido en más de 200 emergencias en los 4 continentes.
También desarrollamos proyectos de cooperación al desarrollo relacionados con el fortalecimiento de las instituciones locales (a nivel de formación, vehículos y equipos), de postemergencia (como la rehabilitación o construcción de viviendas e infraestructuras clave en las zonas afectadas) y de implementación de sistemas de potabilización y saneamiento permanente a través de nuestro programa AGUA SOLIDARIA.
En España también colaboramos siempre que es necesario, como este mismo año en el que hemos ayudado en la respuesta a la emergencia por la DANA en Valencia, no solo en la emergencia , sino en la rehabilitación de algunos espacios educativos o sociales.
¿Cómo surgió el proyecto en las islas de los Uros?
BUSF y BUSF Perú llevamos trabajando muchos años con las islas que se ven afectadas por diferentes emergencias de manera recurrente (incendios forestales, naufragios de embarcaciones, etc.) pero no contaban ni con formación, ni con medios adecuados para responder a estas situaciones.
Durante estos años, no solamente hemos respondido a las emergencias directamente sino que también hemos capacitado e implementado medios en las islas (por ejemplo, sistemas se alerta temprana a través de sirenas y un sistema de comunicación por radio). Y dotando a las comunidades de algunas herramientas para luchar contra los incendios. También contamos con una lancha para realizar rescates cuando es necesario.
También se han rehabilitado y mejorado algunas de las escuelas en las islas, que presentaban graves deficiencias en su estructura. Con el objetivo de que los más pequeños pudiesen asistir a las clases de una manera segura y confortable. Se les entregaron material escolar y juguetes durante varios años consecutivos.
Esta continua relación con los pobladores, muchos de ellos originarios que mantienen su propia lengua y son reticentes a interactuar con gente de fuera de su entorno y ajenos a su cultura, nos permitió conocer mejor su realidad y sus problemas.
La unidad médica de BUSF Perú detectó que los niños y niñas de las islas presentaban síntomas de desnutrición y anemia, y que no disponían de los alimentos, en calidad y cantidad, necesarios para su normal desarrollo físico y mental.
Por todo ello, y en comunicación con las autoridades sanitarias de Puno, se identificó la necesidad de desarrollar un proyecto para mejorar el estado de salud de los más pequeños en las islas, y en todo el entorno del lago.
¿Cuáles eran las principales necesidades de los niños?
Los niños presentan muchas carencias a todos los niveles. A nivel nutricional, no cuentan con una buena alimentación, balanceada y nutritiva, para su correcto desarrollo físico y mental. Incidir en este aspecto es el principal objetivo del presente proyecto de cooperación. Tampoco tienen una buena higiene personal (de manos, sobre todo), lo que contamina los alimentos que ingieren.
A nivel social, no disponen de las condiciones adecuadas para formarse, ni las instalaciones, ni los recursos didácticos adecuados. BUSF hemos trabajado en la mejora de los colegios y puestos de salud de las islas.
A nivel lúdico, no disponen de espacios o herramientas (básicas) para divertirse, como podrían ser columpios, canchas de futbol/voley ni material deportivo, etc. BUSF hemos trabajado en la instalación de este tipo de juegos en las islas.
A nivel comunitario, los padres y madres, e incluso de los propios maestros, tienen carencias de formación sobre aspectos básicos de nutrición infantil, higiene y cuidado de sus hij@s.
Dentro del proyecto se da gran importancia a la participación de las familias y los docentes de las islas, que serán el enlace principal con el proyecto, tanto de BUSF Perú, como de BUSF España. Este es un aspecto crítico para el éxito del proyecto a futuro.
¿Cómo se ha aplicado y se aplica de forma concreta la ayuda? ¿Cuántos miembros de BUSF participan en esta acción?
Por una parte se ha realizado el diagnóstico nutricional de los niños de 6 meses a 12 años, siguiendo los parámetros de la OMS, realizando los análisis de sangre correspondientes, tomando los datos y evaluando los resultados.
En base a eso se ha elaborado una guía nutricional para padres, madres y profesores y se les ha administrado suplementos alimenticios a los casos que presentan indices más preocupantes.
Se ha elaborado una guía y un modelo de recogida de datos, para que se le pueda dar continuidad al proyecto a través de los voluntarios de BUSF Perú y los propios profesores/as, que han sido capacitados por los técnicos de la Unidad Médica de BUSF España. Parámetros evaluados: peso (kg), talla (cm) y medición de hemoglobina en sangre (g/dl).
Por parte de BUSF España, hay 4 figuras fundamentales en la ejecución del proyecto: el coordinador general del proyecto, la coordinadora sanitaria y dos técnicos que se han desplazado a las islas para realizar el diagnóstico, capacitar a los profesores y voluntarios de BUSF Perú.
Por parte de BUSF Perú, se ha conformado un equipo de 6 personas, liderados por la Dra. Ángela Figueroa, que serán los encargados de dar continuidad al proyecto durante todo el año.
Para poder desarrollar el proyecto se han comprado los equipos de medición necesarios para el control de los niñ@s, equipos médicos, vestuario de protección individual de los voluntarios de BUSF Perú, y otros insumos necesarios para el normal desarrollo de las actividades incluidas en el proyecto.
¿Cuál es el principal reto? ¿A qué dificultades se enfrentan los miembros de BUSF?
Uno de los principales retos a los que nos estamos enfrentando es la proliferación de incendios forestales en esta época del año, que dificultan la acción en las islas, que también se han visto afectadas directamente. Hay que recordar que parte de estas islas son al 100% de junco de totora, y otras están sufriendo largas épocas de sequía y presenta amplias extensiones fácilmente inflamables.
Esto unido a la dificultad de los traslados en las islas, tanto a nivel de tiempo como de costo al tener que desplazarse solo con embarcación de gasolina.
La logística es uno de los grandes dificultades a las que nos hemos enfrentado durante el proyecto, unido a las condiciones meteorológicas adversas y sus efectos indirectos (incendios, por ejemplo).
¿Cuántas personas se pueden beneficiar?
De manera directa se beneficiaran unos 900 niños, aunque creemos que el número final será mayor del estimado inicialmente, debido a que hemos sumado a otras comunidades del entorno de las islas que presentan similares carencias y las que se les podría aplicar una solución muy parecida.
En realidad se va a beneficiar a toda la población de las islas (4.000), puesto que se les van a dar las pautas nutricionales adecuadas para mejorar su alimentación y maximizar los recursos con los que cuentan actualmente. Por ejemplo, fomentando el cultivo de hortalizas que incorporen a su dieta habitual. También mejorando sus hábitos de higiene, aspecto crítico en la aparición de enfermedades y problemas sanitarios a futuro.
A medio y largo plazo, creemos que se pueden beneficiar muchas más personas puesto que el PRONOEI 'Programa No Escolarizado de Educación Inicial (PRONOEI)' que son donde se han detectado un mayor numero de infantes con desnutrición y anemia.
Estamos trabajando en un convenio con PRONOEI para ampliar el proyecto a todos los centros de la zona de Puno, una de los más afectados por la anemia y la desnutrición en el país andino.
¿Cómo cree que se pueden seguir ayudando a los niños? ¿Qué medidas se deberían implementar?
La continuidad del proyecto, más allá del año previsto inicialmente, va a ser fundamental por varios aspectos. Primero, el cambio de hábitos de consumo y producción de alimentos (incentivo de las cosechas en las propias islas) es algo que requiere tiempo y continuidad.
Segundo, la implicación de los/las maestros de en las islas es imprescindible, puesto que ellos están yendo y viniendo de las islas al menos una vez por semana y pueden trasladar los datos y hacer el seguimiento a los niñ@s. Para ello se requiere un programa de capacitación más amplio y prolongado en el tiempo, e incluso poder incentivarles económicamente para compensar el tiempo y el trabajo que esto les va a suponer.
Igualmente la capacitación de las familias y los programas de desarrollo social, los consideramos fundamentales para el desarrollo de las comunidades y el futuro de las poblaciones que habitan actualmente las islas.
Con respecto específicamente a los niños y niñas de las islas, consideramos que sería importante trabajar en los siguientes aspectos clave, no recogidos en el proyecto aprobado por la Fundación Mutua Madrileña.
La digitalización y la educación a los más pequeños de las islas, acortando la denominada 'brecha digital' (la brecha digital se refiere a la desigualdad en el acceso, uso y habilidades relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) entre diferentes grupos sociales. Esta desigualdad puede ser influenciada por factores económicos, geográficos, de género y edad. Se distingue principalmente entre dos tipos: la brecha de acceso, que implica la disponibilidad de tecnología, y la brecha de uso, que se relaciona con las competencias para utilizarla eficazmente. La brecha digital no solo afecta a individuos, sino que también tiene implicaciones sociales y económicas más amplias) es uno de ellos.
Una de los principales hándicaps que separan el entorno rural, y, más aún, en el caso de las islas del lago Titicaca, del resto del país es el acceso a Internet y al uso de las nuevas tecnologías por parte de los estudiantes. En un mundo cada vez más globalizado disponer de conocimientos y herramientas en el ámbito digital es fundamental para un buen desarrollo individual y como comunidad.
Trabajar para que las islas, y en especial los centros educativos, dispongan de Internet y de equipos informáticos (además de formarles para su correcta utilización) puede ser la diferencia entre que tengan un mejor futuro o se queden anclados en la marginación y precariedad.
Consideramos que este aspecto, en un mundo cada vez más globalizado e interconectado, es fundamental para el futuro de las islas. Por ejemplo, tiene un gran potencial turístico, pero es explotado por agencias y operadores externos a las comunidades. Con la adecuada formación y asesoramiento estamos seguros de que podrían conformar una cooperativa o empresa comunitaria de turismo.
Perú es un importante destino turístico a nivel internacional, donde llegan cientos de miles de turistas (más de 2.5 millones en 2023) de todo el mundo a conocer su cultura, gastronomía, su belleza natural (costa, sierra y selva) y sus invaluables tesoros arqueológicos (como Machu Picchu, Chan Chan, Kuelap, Cuzco, las Lineas de Nazca, etc.)
El lago Titicaca y sus islas tiene un enorme potencial para atraer a miles de personas y que los ingresos redunden en beneficio de la población de las islas.