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La jubilación es un derecho que disfrutan todos los trabajadores en España, pero cuya espera se puede hacer eterna. En los últimos años, el Gobierno ha apostado por alargar la edad mínima de jubilación paulatinamente con el objetivo de conseguir que el sistema sea sostenible a largo plazo.

Este aumento es parte de un proceso progresivo iniciado por el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en 2011 y que culminará en 2027, cuando la edad ordinaria de jubilación alcance los 67 años. Este incremento se debe a la crisis de la pirámide poblacional, en la que la escasez de nacimientos y la jubilación de la generación del baby boom ha dificultado la sostenibilidad del sistema de pensiones en España.

En este 2025, ha subido hasta los 66 años y 8 meses, dos meses más que en 2024, a raíz de la reforma de las pensiones diseñada por el hoy gobernador del Banco de EspañaJosé Luis Escrivá, cuando era ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

¿Hay edad tope para jubilarse?

Por otro lado, una vez conocida cuál es la nueva edad mínima de jubilación, algunas personas se preguntan si hay una edad máxima para retirarse del mercado laboral

En el sector privado no hay ninguna restricción de edad máxima para dejar de trabajar.

Es decir, los trabajadores pueden optar por retrasar su jubilación hasta cuando deseen. Es más, el artículo 35.1 de la Constitución Española establece que todos los españoles tienen "el derecho al trabajo", por lo que está prohibido negar la opción de seguir trabajando por motivos de edad.

La situación es diferente en el sector público, donde la edad máxima se sitúa en los 65 años, con excepciones entre los profesores universitarios, magistrados, jueces y funcionarios civiles de la Administración General del Estado, que pueden alargar su actividad hasta los 70 años

¿Qué beneficios tiene retrasar la jubilación?

Retrasar la edad de jubilación trae beneficios económicos. Por cada año completo cotizado después de cumplir la edad de jubilación, los trabajadores del sector privado pueden llegar a cobrar un porcentaje adicional de un 4%, lo que supone un aumento en la cuantía de la pensión.

Además, acceso a una cantidad fija por año cotizado, que cobrará en un pago único una vez acceda a la jubilación y que oscila entre los 5.000 y 12.000 euros, según los años cotizados. 

Por otro lado, el Gobierno, de la mano del exministro Escrivá, impulsó la jubilación activa, que consiste en cobrar el 50% de la pensión mientras continúas trabajando y, a su vez, cobrar una pensión final más alta.

En cambio, para poder jubilarse a los 65 años sin perder remuneración en la pensión, los trabajadores deberán contar con 38 años y 3 meses de cotización a la Seguridad Social.