La Carne de vacuno (1,6%) o de buey (8%), la fruta (5,9%), el vino (8,1%), y sobre todo las patatas (15,2%), son los alimentos que más han aumentado de precio en el último año. Por el contrario, el aceite (15,5%), las pizzas (-1,7%) y la comida para bebés (-1,2%), los productos alimentarios que más han bajado su precio.
Los datos los ha publicado el Instituto Nacional de Estadística, quien este martes dio a conocer los resultados del Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondientes al mes de diciembre.
Completando el informe, hidrocarburos, gas natural y combustibles líquidos también han experimentado una fuerte subida en el último año, alrededor del 10% de media.
En cuanto a los que han bajado, destaca el conjunto de alfombras, tapicerías, ropas de cama, de mesa y de baño, que han bajado más de un punto de media.
La tasa de variación anual del Índice de Precios de Consumo es del 1,2%, cinco décimas menos que en el mes de noviembre.
La tasa no fue menor debido a la influencia negativa de cuatro grandes grupos, según señalan desde el Instituto:
- Transporte, con una tasa del -0,5% más de tres puntos por debajo de la del mes anterior, consecuencia de la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes este mes, frente a la estabilidad registrada en diciembre de 2017.
- Vivienda, que disminuye su variación anual tres décimas y la sitúa en el 2,5%, debido al descenso de los precios del gasóleo para calefacción, que apenas variaron en 2017.
- Hoteles, cafés y restaurantes, que presenta una tasa del 1,8%, tres décimas inferior a la de noviembre, a causa de la disminución de los precios de los servicios de alojamiento, que aumentaron en diciembre de 2017.
Oponiéndose a estos grupos, el que mayor influencia positiva tuvo es el del Ocio y cultura, sobre todo debido a la subida de los paquetes turísticos respecto al año anterior.