Durante el año pasado, los españoles consumieron menos, llenaron su cesta de la compra con menos cosas pero, sin embargo, gastaron más dinero en comprarlo. En concreto, la demanda de los productos de gran consumo bajó un 0,7% -la mayor bajada desde la recuperación económica- pero el gasto creció hasta los 82.000 millones, un 2,6% más que en 2017.
Los productos de gran consumo son aquellos que son utilizados por todos en general. Por ello, su demanda o no es un termómetro social. Esta diferencia entre número y precio se explica a que durante 2018 los precios crecieron un 3,4%, por eso se compró menos pero se gastó más, según la Radiografía del gran consumo en España 2018 que presenta Nielsen.
Los productos que más se compraron fueron los envasados, que representan un 66% del total. Sin embargo, como curiosidad, dentro de los envasados las bebidas registraron una bajada de 1,7% y ello lo achacan a la climatología adversa.
Después de los envasados, el 34% restante del consumo fueron los frescos, que aumentaron un 4,8%. Dentro de éstos, el precio de las frutas se disparó, un 9,3% más, y también el de los huevos, 7,6%. En el caso de estos últimos, el consumo también subió ya a pesar de ello se trata de la proteína más barata.
Por otro lado, la carne y el pescado también subieron (3,1% y 3,6% en cada caso) más o menos por igual pero la carne fue más consumida y el pescado menos. Esto se puede deber a "la alternativa del congelado que tiene el pescado, más económico y fácil de preparar, y que apenas existe en la carne, donde no hay trasvase a opciones más baratas", estiman desde la organización que ha elaborado el informe.
Y esto lo acompañan de una mala noticia para los pequeños comercios: sube la 1,5% respecto a 2017 la compra en los supermercados y los hipermercados. Así se consolida una tendencia que viene de lejos y que va reduciendo paulatinamente el desembolso particular en el pequeño comercio.
A pesar de la subida de precios y del dinero gastado en la compra, más de la mitad de los españoles, sin embargo, intentan hacer una compra con el precio más bajo posible y el 40% asegura tener un presupuesto ajustado para llenar la nevera.